Bankia cerró el primer trimestre con un beneficio atribuido de 229 millones de euros, un 24,5% menos de los 304 millones publicados un año antes como consecuencia del menor resultado obtenido por operaciones financieras, el impacto en el margen de intereses de los vencimientos y la cartera de renta fija y el beneficio no recurrente por la venta de Globalvia contabilizado en el primer trimestre de 2017.
La compañía ha completado con éxito la integración de la plataforma tecnológica de BMN apenas dos meses y medio después de que la operación tuviera todas las autorizaciones regulatorias. Una vez completado el proceso, reconoce la entidad, la red queda constituida por 2.282 oficinas y espera generar las primeras sinergias a partir del mes de mayor.
La captación de ingresos domiciliados y el crecimiento de tarjetas y gestión de patrimonios tienen reflejo en las comisiones, que suben un 2,4% interanual, mientras que los gastos de explotación se mantienen estables con un ligero crecimiento del 0,8%. La dotación de provisiones y deterioros se reduce un 8,6% interanual y el coste de riesgo desciende hasta los 23 puntos básicos a cierre de marzo.
En cuanto a los activos dudosos disminuyen un 4% en el trimestre y la tasa de mora baja 20 puntos básicos, hasta colocarse en el 8,7% a cierre de marzo. La cartera de adjudicados continúa la senda de reducción, cuyo valor neto en balance se reduce 91 millones de euros, mientras que el grupo alcanza un nivel de solvencia CET1 Phase In del 13,89% y un ratio de solvencia total del 16,88%. Al cierre de marzo de 2018 el CET1 Fully Loaded se sitúa en el 12,68%.