El hecho de que una gran cantidad de ahorradores particulares se decante por la bolsa y por la acción de Banco Santander en unos momentos de enorme incertidumbre sobre las decisiones de inversión, es un indicador extraordinario de confianza en las perspectivas del grupo. En el Ibex 35, el banco representa algo más del 7,5% y el ratio de liquidez de sus acciones cotizadas fue del 86% en el último trimestre. 

Los ingresos netos de Banco Santander en el tercer trimestre totalizaron 1.750 millones de euros, superando ampliamente las estimaciones generalizadas, que preveían alrededor de 1.000 millones. Y su ratio de CET1 -la medida clave que indica la solidez de su capital- subió al 11,98%, tras haber cerrado junio con un 11,84%. Estas cifras tan diferentes a las del primer semestre,  junto con la mejora de las perspectivas generales sobre la proximidad de vacunas efectivas contra la pandemia, han facilitado que desde el 6 de noviembre hasta el pasado viernes, día 13, la acción del Santander haya crecido un 33,52% y que su capitalización total haya superado los 38.000 millones, tras cerrar septiembre en 26.500. 

Banco Santander retuvo otros 2.500 millones de euros para cubrir pérdidas crediticias en el tercer trimestre, después de reservar ya 7.000 millones de euros en el primer semestre. Consiguió recortar costes en 1.000 millones y tiene planes para seguir ahorrando y mejorando su performance global. Para todo el año, el banco espera que el beneficio operativo alcance los 5.000 millones de euros, frente a las estimaciones de mercado que hablan de 3.660.

"Dado el desempeño actual del grupo, la solidez de nuestro balance, nuestro perfil de liquidez y la combinación de negocios, estoy segura de que podremos reanudar los dividendos en efectivo una vez que las condiciones regulatorias lo permitan", ha declarado la presidenta de Banco Santander, Ana Botín. Las cifras avalan esta afirmación y la decisión de la Junta de Accionistas de votar a favor de recuperar el dividendo no pagado aún 2019 y establecer otro para 2021, que en todo caso estará supeditado a la autorización del Banco Central Europeo.

Para reiniciar los dividendos, Santander va a hacer una ampliación de capital liberada que distribuirá nuevas acciones equivalentes a 0,10 euros por título, como remuneración complementaria del interrumpido pago de 2019, con lo que el abono total de ese ejercicio será de 0,20 euros por acción. Para 2021, la Junta acordó el abono de 0,10 euros por acción con cargo a la reserva por prima de emisión y condicionado no sólo a la autorización del BCE, sino también a que tras el pago el banco mantenga su ratio de capital CET1 dentro de su objetivo del 11-12% o por encima, y a que el desembolso no exceda el 50% del beneficio ordinario consolidado de 2020. Para eso el banco ya reservó 6 puntos de capital CET1 a junio y otros 13 adicionales en el tercer trimestre.