"La prohibición de que la UE y sus estados miembros respondan por la deuda de sus socios es un fundamento importante para el funcionamiento de la Unión Monetaria", dijo Stark.

Stark, por otra parte, no cree que exista peligro de una desintegración de la Eurozona por posibles dificultades de pago de Grecia, Irlanda o Italia.

Para esos países, salir de la Eurozona sería, según Stark, algo que agravaría sus problemas ya que es de esperar que sus nuevas monedas nacionales sean débiles frente al euro.

Las deudas, sin embargo, tendría que seguir siendo pagadas en euros.

Según "Der Spiegel", existe un estudio todavía inédito de la UE según la cual la deuda pública italiana crecerá en 2010 hasta alcanzar el 110 por ciento del PIB. La griega, según el mismo estudio, podría llegar hasta el 100 por ciento del PIB.