Acerinox se queda sin uno de sus accionistas de referencia definitivamente. La salida de Nippon Steel, con la venta del 7,9% que le quedaba en su accionariado por 225,6 millones de euros es el último eslabón de un largo adiós que ha durado algo más de un año. Primero con la salida de sus consejeros, de sus dos asientos en el Consejo y después, en junio con la venta de casi la mitad de su paquete accionarial del 15,81%.
La siderúrgica transformó esa salida diferida y por episodios con fuertes caídas en el mercado, que ya anticipaban, que, con el tiempo, dejaría definitivamente su presencia en el capital heredado para la nipona de su fusión con Nisshin Steel, que si era uno de los accionistas históricos de la compañía española.
Ahora, con esa desinversión se mantiene la Corporación Financiera Alba como su primer accionista, con un 18,958% sin variaciones desde marzo de 2017, según consta en los registros de la CNMV seguido de Daniel Bravo Andreu, que el pasado 21 de septiembre afloraba una participación del 5% frente a la anterior del 3%, que, tras la salida de los nipones, se convierte en su segundo accionista, este inversor antiguo socio de referencia de la farmacéutica Almirall.
En su gráfica de cotización vemos como Acerinox apenas se mueve a la baja con un recorte del 1,27% en las últimas 20 sesiones cotizadas, a un 8% de máximos anuales y con avance en el mercado desde el pasado 4 de enero del 27,8% para el valor.
Los expertos consideran que esa salida aflora incertidumbre y despeja el camino, con una coyuntura más que favorable para el valor. Desde Renta 4 consideran que esa desinversión y el anuncio de nuevo programa de recompra de acciones actuarán como catalizador del valor permitiéndole reflejar su buen momento bursátil, e incluso, registrar un comportamiento relativo mejor que el de sus competidores. Elevan su precio objetivo hasta los 18,3 euros por acción, desde los 17,4 anteriores, lo que coloca su potencial en el mercado en 66%.
También Morgan Stanley acaba de revisar de nuevo, tal y como hiciera ya a mediados de agosto, su precio objetivo sobre el valor, hasta los 17,60 euros desde los 15,50 anteriores, con la recomendación de sobreponderar al valor en el mercado.
Para Bankinter, sin embargo, se mantiene la recomendación de compra, pero su recorrido en el mercado es menor, con un precio objetivo que le otorga de 14,50 euros por acción. Y es que considera que la demanda se mantendrá fuerte, aunque con un aspecto menos positivo que es el incremento de los costes de energía que le pueden penalizar.
Los indicadores premium de Estrategias de Inversión arrojan un saldo de puntos totales para Acerinox de 8 puntos sobre los 10 posibles. La tendencia es alcista para el valor a largo plazo, bajista a medio plazo. El momento total, que, en sus dos vertientes, lento y rápido es positivo, con volumen de negocio creciente a medio y largo plazo y la volatilidad del valor decreciente, a medio y largo plazo.
Acerinox “avanza la incorporación de momento negativo tras la incapacidad de resolver al alza resistencias significativas, debemos añadir la acumulación de divergencias bajistas en el oscilador MACD, al tiempo que el precio pone a prueba niveles de soportes relevantes, como son los 10,96 / 10,885 euros, así como la directriz creciente de fondo, cuya perforación, habilitaría pensar en atacar su media móvil simple de 200 periodos o de largo plazo”, señala José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión.
Acerinox en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación