La cuestión central para Brasil hoy por hoy es "la confianza". Así de tajante se ha mostrado Octavio de Barros, economista jefe de Banco Bradesco, al inicio de su intervención en el XV Foro Latibex, que se celebra hoy en Madrid y que durará hasta el viernes. Denuncia este experto que el país latinoamericano "vive un déficit recurrente de confianza sin importar quien gobierne". Asimismo, su "pasado le condena", sufre "un pecado original: es globalmente conocido como un país que avanza de forma superficial en las reformas estructurales".

Sí, se ha avanzado mucho en Brasil, ha reconocido este analista, pero hacen falta más infraestructuras, una reforma fiscal, nuevos acuerdos de libre comercio, una mayor independencia para el banco central y alcanzar la productividad y la eficiencia. "Brasil demanda moverse de la cantidad a la calidad", ha destacado, para concluir que "debemos reconocer que la belle epoque no volverá rápido".

Con todo, Banco Bradesco trabaja con un crecimiento del PIB del 2,1% para 2014, sin poder contabilizar (por su dificultad) el efecto que tendrá el hecho de que sea un año electoral y en el que se celebrará la Copa del Mundo de fútbol. Por su parte, 2015, "será un año de ajuste y recuperación de la confianza".

S.C.