En una entrevista con Bloomberg, Greenspan ha apuntado que “los tipos de intereses reales a largo plazo están demasiado bajos se use la métrica que se use, y que eso los hace insostenibles”. Avisa que “cuando suban lo harán razonablemente rápido. Estamos en una burbuja, no en la renta variable, sino en la renta fija. Y esto no está descontado por el mercado”, alerta.
El ex presidente de la autoridad monetaria estadounidense cree que los tipos de interés subirán rápidamente cuando finalice la actual fase de expansión monetaria poco convencional en la que estamos instalados desde la crisis financiera, que se gestó bajo su mandato, que duró desde 1987 y 2006. Hay quienes piensan que su política de rebaja de tipos de interés fue la que espoleó la concesión de hipotecas subprime en su país.
En la entrevista con la agencia de noticias, Greenspan ha avisado de que “el verdadero problema se producirá cuando el mercado de bonos explote, ya que los tipos de interés a largo plazo subirán”. Ha apuntado, además, que “nos estamos moviendo hacia una fase diferente de la economía, hacía una estanflación no vista desde los 70 y eso no es bueno para los precios de los activos”.
El ex presidente de la FED considera que la bolsa sufrirá también con el incremento de los tipos de interés reales. Usa el llamado modelo FED en el que se justifica que “mientras que los bonos están subiendo más que las acciones, los inversores tienen justificado quedarse con el activo con el precio menos inflado”.
Este modelo sugiere que las acciones tienen una valoración más atractiva de su historia frente a los bonos. Greenspan afirma que la rentabilidad del bono a 10 años ajustada por la inflación es del 0,47% y que el diferencial con los beneficios del S&P 600 es del 4,7%, un 21% por encima de la media de 20 años. Esto justificaría los máximos de la bolsa y los PER cerca de los máximos de la crisis financiera.
Según Greenspan, cuando los tipos empiecen a subir, se recomendará a los inversores salir rápido de la bolsa.
Fuente: Bloomberg