El desplome del petróleo y el impacto del covid-19 en los resultados pesan sobre Wall Street

Wall Street cerró este lunes en tras una sesión marcada por el histórico desplome del precio del petróleo de Texas hasta terreno negativo, un efecto visible del impacto de la pandemia de COVID-19 que ha sembrado el pesimismo entre los inversores.

Wall Street rompió ayer con la tendencia positiva de las dos últimas semanas y no quitó la vista del barril de Texas, que esta mañana empezó a descender con fuerza ante la crisis de demanda energética y la cercanía de la fecha de expiración de los contratos de mayo, hoy martes.

El crudo de referencia en EE.UU. tuvo un desplome del 305% y por primera vez desde que hay estadísticas su precio cayó por debajo del cero, con los vendedores dispuestos a pagar 37,63 dólares a los "compradores" con tal de deshacerse de sus activos por la falta de sitio de almacenaje físico.

 

“A su vencimiento el tenedor tiene que, o bien renovar al vencimiento de junio (es decir, vender el de mayo y comprar el de junio), o bien aceptar la entrega física. Pero el espacio de almacenamiento (el principal es el Cushingen el Oklahoma Hub) está prácticamente agotado y rolar el contrato a junio resulta muy complicado. Por ello, los de mayo no pueden trasladarse a junio y tienen que aceptar la entrega física. Esto implicó que tuvieran que pagar para evitarlo y ello llevó a cotizar en negativo”, explican desde Bankinter.

El barril de petróleo americano cotizaba este martes levemente en positivo, tras el descalabro de ayer. No obstante, los futuros del barril de Texas para entrega en junio se situaban en 16 dólares, un 21% por debajo del cierre del lunes, mientras que en el caso de los barriles para su entrega en julio el precio alcanzaba los 22,98 dólares, un 12,5% menos.

EEUU podría detener la importación de petróleo saudí

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes que su Gobierno está considerando la posibilidad de detener la importación de crudo de Arabia Saudí como medida de apoyo a la maltrecha industria petrolera nacional.

"Voy a tomarlo en consideración", dijo Trump en una rueda de prensa diaria tras ser preguntado sobre las peticiones de algunos parlamentarios republicanos para que ejercite sus poderes ejecutivos e interrumpa las importaciones. "Ciertamente tenemos mucho petróleo, así que le echaré un vistazo", dijo.

Por otro lado, Trumo dijo ayer que suspenderá temporalmente toda la inmigración hacia Estados Unidos mediante una orden ejecutiva en respuesta al brote de coronavirus y para proteger el empleo estadounidense.

 

La medida, que el presidente republicano anunció en Twitter, logra de manera efectiva su objetivo político a largo plazo de para frenar la inmigración, aprovechando para ello la crisis sanitaria y económica que ha azotado al país como consecuencia de la pandemia.

La decisión provocó la rápida condena de algunos demócratas, que acusaron al presidente de crear una distracción sobre lo que consideran una respuesta lenta y fallida contra el coronavirus.

Trump dijo que estaba tomando esta medida para proteger la mano de obra de Estados Unidos. Millones de estadounidenses están sufriendo el desempleo tras la ola de despidos de empresas a raíz de los confinamientos decretados para frenar el contagio.

 

"A la luz del ataque del Enemigo Invisible, así como de la necesidad de proteger los empleos de nuestros GRANDES ciudadanos estadounidenses, firmaré un decreto ejecutivo para suspender temporalmente la inmigración a Estados Unidos", dijo Trump en un tuit.

La Casa Blanca se negó a ofrecer más detalles sobre la decisión, el momento de su aplicación o su fundamento jurídico.

Impacto del coronavirus en los resultados de Wall Street

Hoy en Wall Street continúa la presentación de resultados, con las cuentas de Coca-Cola, Philip Morris, Lockheed Martin, Netflix y Texas Instruments, estas dos últimas compañías tras el cierre.

Coca-Cola Company registró un beneficio neto atribuido de 2.775 millones de dólares en el primer trimestre de 2020, lo que equivale a un incremento del 65% en comparación con el mismo periodo del año pasado.

El abultado en las ganancias, pese a la situación de la pandemia del Covid-19, se corresponde con el impacto a nivel contable de la compra del fabricante de leche Fairlife, que se formalizó en enero.

El fabricante estadounidense de refrescos ha alertado de que en lo que va de abril su volumen de ventas ha caído cerca de un 25% como consecuencia de las medidas adoptadas en varios países para tratar de frenar la curva de contagios del coronavirus Covid-19. Sus títulos abren con caídas del 4,2%, hasta los 44,46 dólares por acción. 

 

Ayer, también  tras el cierre de la sesión, presentó sus resultados IBM. La compañía registró un beneficio neto de 1.175 millones en el primer trimestre de 2020, lo que representa un retroceso del 26,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

La cifra de negocio de IBM alcanzó en los tres primeros meses de 2020 los 17.571 millones de dólares (16.175 millones de euros), un 3,4% por debajo de los ingresos contabilizados en el primer trimestre de 2019. Sus acciones se dejan un 6,4% en los primeros minutos de negociación. 

 

IBM ha anulado sus previsiones para el conjunto del ejercicio como consecuencia de la incertidumbre sobre el impacto de la pandemia de Covid-19.