Se han visto varios bandazos pero claramente causados por los vencimientos de derivados que hemos tenido durante el día. Tras el vencimiento de opciones del Eurostoxx a las 12h hemos tenido bajadas fuertes, y posteriormente en cuanto ha pasado a las 13h el vencimiento de opciones del dax, hemos tenido subidas. Para al final quedarnos por donde andábamos.

Un mercado con poca claridad de ideas.

¿Y dónde está la euforia de hace pocos días?

Pues por un lado parece que ha hecho más daño del que pensábamos el dato de PIB de la eurozona de ayer. Ha dejado claro a los mercados que Francia, Italia, Portugal y otros muchos siguen con problemas y que el único que tira de los demás es Alemania. Tampoco los datos macro en EEUU ni de lejos están mostrando una mejora real y fuerte de la economía por ningún lado. El dato de producción industrial de ayer, dejó a más de uno con la mosca tras la oreja.

Pero podemos pensar: bien, si Europa está peor de lo que parecía con esa lógica absurda de las bolsas “mejor porque así el BCE tomará medidas”. El problema es que los mercados están empezando a pensar que no va a haber QE que es lo que realmente querían, y una bajada cosmética de tipos y la tasa de depósitos negativa tampoco da para mucho.

También preocupa, cómo no, el mal aspecto técnico de Wall Street, que parece completamente incapaz de subir en serio.

Con todo esto, todo el mundo se ha sentado a esperar. A fin de cuentas Europa lleva desde enero completamente dentro de un lateral. ¿Para qué molestarse mientras no se salga del lateral? Nos parece la mejor referencia el futuro del Dax. Si consigue pasar el 9.800 con claridad al alza, nos va a arrastrar a todos con él, mientras no sea así, nos podemos pasar en lateral ad eternum.

Otro factor de preocupación desde ayer de los operadores es la deuda periférica. Tras el rumor de que los griegos iban a meter un impuesto especial a los tenedores no residentes de bonos, la deuda periférica no se ha recuperado del susto. Realmente ha sido la excusa ideal para una toma de beneficios para muchos y reajuste de la enorme sobrecompra que se arrastraba en este mercado. Hasta aquí es completamente normal, esperemos que no llegue a mayores.

Como es viernes y ya llevamos una semana dura, vamos a hablar algo de filosofía de los mercados para refrescarnos ahora.

El mercado ha cambiado mucho en los últimos pocos años, y nosotros tenemos que cambiar también y adaptarnos, no se puede afrontar esta situación como si siguiéramos en los años noventa...

En cualquier caso mejor no fiarse de absolutamente nada, como aconsejan en esta cita del libro "Dominar el Trading. Técnicas comprobadas para beneficiarse de patrones intradía y a corto plazo" de John Carter que ya saben me gusta mucho. Aquí la tienen:

“Por qué ver Harry Potter después de las 12 del mediodía, hora de NY, es mejor que ver la CNBC

Saco este tema a colación porque he visto a demasiados traders que
dejan sus trabajos y se dedican a seguir lo que llamo «el patrón de la
CNBC». Están entusiasmados porque por fin pueden operar a tiempo
completo. Sienten que han estado en desventaja todos esos años, viendo
las cotizaciones en internet, realizando operaciones a escondidas en sus
ordenadores en el trabajo entre reuniones y enterándose de las noticias
cuando ya han cerrado los mercados. ¿Así que qué hacen? Plantan una
televisión justo al lado de sus ordenadores, ponen la CNBC y se pegan
a la pantalla, buscando oportunidades de trading.

CNBC tiene un trabajo muy específico: proporcionar suficiente entretenimiento
a los telespectadores para que la sintonicen y la vean. Si
un montón de personas la ven, la cadena gana más dinero con los anuncios.
Es así de simple. Es entretenido ver la CNBC y cuando las cosas se
ponen serias, hace un trabajo periodístico excelente. Me enteré del 11 de
septiembre mientras se desarrollaba en vivo y en directo delante de mis
ojos a través de Mark Haines. Cambié a otros canales, pero terminé poniendo
la CNBC ese día porque hizo, sin lugar a dudas, el mejor trabajo
informando sobre la situación. ¿Quién puede olvidar a Maria Bartimoro
informando sobre el acontecimiento, cubierta de ceniza y hollín tras colapsarse
la primera torre? Fue una experiencia demoledora verlo y los
reporteros y la cadena hicieron un gran trabajo.

Dicho esto, los traders deben darse cuenta de que no pueden ganarse
la vida «operando en base a las noticias» de ningún canal financiero. Para
cuando aparece en la televisión, ya es demasiado tarde para reaccionar.
Los corros de la bolsa ya han oído las noticias y para cuando la noticia
llega al público, los traders de los corros están cerrando sus posiciones,
idealmente a los pardillos que acaban de ver los titulares. Si acaso, la
CNBC puede utilizarse para entrar a la contra – tomando el lado opuesto
de la noticia. Una vez que se quedan sin noticias y comienzan a repetir las
mismas cosas una y otra vez, bajo el volumen y me pongo o una emisora
de radio sin cuñas publicitarias o, de vez en cuando, un DVD. ¿Quién
puede cansarse de ver Gladiator?

Los traders que se ganan la vida con esto pasan la mayor parte de sus
días buscando cómo se forman patrones específicos. Y sin embargo, una
de las mayores debilidades de la mayoría de los traders es la necesidad
de estar en todos los movimientos. Si los mercados se empiezan a mover
deprisa, muchos traders no pueden evitar entrar sin pensar, temiendo
que se estén perdiendo algo grande. Es un fallo mortal que arruinará
a cualquier trader que no pueda controlar esa costumbre. Si hay algo
que quiero meterle en el cerebro mientras lee este libro, es esto: no pasa
nada por perderse un movimiento. Los traders profesionales se pierden
movimientos; los traders aficionados intentan capturar todos los movimientos.
Al escuchar música o tener un DVD de fondo, los traders tienen
algo para pasar el tiempo mientras esperan a que se forme un patrón
determinado. Esto hace que sean menos proclives a lanzarse a una operación
simplemente porque estén aburridos o porque no puedan soportar
perderse un movimiento. El objetivo no es capturar cada movimiento en
el mercado. El objetivo es tomar los patrones específicos que un trader
ha delineado como parte de su plan de negocio. De lo contrario, es un
pistolero y, antes o después, a todos los pistoleros los matan. “