Probablemente si hay alguien en el mundo financiero que puede estar enfadado con Ben Bernanke, el actual presidente de la FED, son los gestores de fondos de bonos. El anuncio en mayo de que la retirada de estímulos podría comenzar este mismo año, como así ha sido.

Esta posibilidad ha tenido importantes reacciones en algunos activos, como las divisas –emergentes- o el oro, pero también en los bonos.

Hay firmas que cifran la salida de los fondos de renta fija en 70.000 millones en lo que va de año, la mayor cifra de la historia reciente. La cantidad es incluso mayor que en 1994, tras una prolongada ronda de subidas de tipos de interés en Estados Unidos. 

Tamaño fondos


Uno de los más perjudicados en todo el mundo es Bill Gross, el presidente y fundador de Pimco. El pasado noviembre fue el séptimo mes consecutivo en el que sufrió retiradas de fondos de sus partícipes. En total, según las cifras de Morningstar las salidas desde enero se acercaban a los 37.000 millones de dólares, alrededor de un 13% del patrimonio total de su fondo en mayo de este año. En la actualidad el patrimonio que gestiona asciende a casi 244.000 millones de dólares.

Estas salidas han provocado que su fondo haya dejado de ser en el mes de noviembre el más grande del mundo por patrimonio, al ser superado por Vanguard Total Stock Market Index Fund, sin tener en cuenta, por supuesto, a ningún ETF. 

Patimonio fondos PIMCO


Quizá por eso el fundador de Pimco y ahora también co-director de inversiones junto a Mohamed El-Erian, lleva unos cuantos meses multiplicando sus apariciones en medios e intentando convencer a los inversores de que iba a ganar la batalla de los bonos en la que están inmersos.

Quizá, también, por eso, un día después de que Ben Bernanke decidiera anunciar el pistoletazo de salida a la retirada de estímulos, haya publicado una entrevista en su propia web.

¿Qué va a pasar a partir de ahora con PIMCO? ¿Cambiará su filosofía de inversión? ¿Qué espera Bill Gross de Janet Yellen, que tomará el testigo de la FED dentro de un mes?

En principio, Bill Gross sigue confiando en su estrategia de inversión y afirma que no va a haber cambios. La llamada “Unconstrained Bond” – cuyo benchmark es el LIBOR- que tiene el objetivo de proporcionar retornos absolutos a los partícipes del fondo a través de la inversión en bonos de países importantes y que pone énfasis en los vencimientos cortos. Hasta la intervención de Bernanke, se conocía que el fondo de Bill Gross tenía una gran posición en Treasuries.

En cuanto a sus perspectivas con Janet Yellen al mando de la FED, Bill Gross afirma que en los próximos años y, “ciertamente en el próximo trimestre”, dominarán las políticas de los bancos centrales.

En cuanto a la FED, espera que Janet Yellen sea capaz de proporcionar un camino estable en cuanto a los tipos de interés y cree que el hecho de que el precio del dinero se mantenga en torno al 0,25% es, incluso, más importante que la retirada de estímulos monetarios, el tapering. Piensan que si hay estabilidad en los tipos de interés, la curva de tipos se estabilizará en el tiempo.

Sin embargo, Bill Gross si cree que en el corto plazo los inversores tendrán que acostumbrarse a la volatilidad, sobre todo en los plazos cortos de la curva.

Pero una vez pase este periodo de ajustes, Bill Gross afirma que si la FED promueve estabilidad a través del forward guidance, será posible obtener beneficios en los bonos con una relativa volatilidad, sobre todo con vencimientos cortos. Sin embargo, creen que con el tapering en marcha no es momento apropiado para comprar bonos a 5,10 o 30 años.

Tras este revés que le han dado los mercados en 2013, Bill Gross no piensa cambiar a pesar de haber sido nombrado Co-CIO. En la entrevista, el inversor asegura que “cualquiera que me haya visto en el parqué sabe que esa es mi casa. Llego a las 5:30 de la mañana y me voy a las 16:30. No viajo.  Todo lo que hago es sentarme delante de las pantallas y dar órdenes de compra venta en función de nuestros modelos. No cojo el teléfono y hablo con ningún bróker. En lugar de eso, las posiciones las implementa el especialista al que corresponda. ¿Cambiarán las cosas para mí? No. No creo. La única diferencia, supongo, es que lo veo como un reto positive. Estoy feliz con este asunto y sinceramente espero que este proceso pueda generar mucho alfa”, apunta.

Habrá que ver si una vez que el tapering ya está en marcha cambian las cosas para Pimco y para Bill Gross, que está a punto de poner final a un annus horribilis.