Lo primero que hay que hacer es analizar la cotización para prever hacia dónde puede tender la acción de Apple. Para ello, me voy a apoyar en varios indicadores, pero sobre todo en el movimiento del precio.
Como se puede observar hasta septiembre de 2012 tuvo una tendencia alcista y a partir de octubre de 2012 comenzó una tendencia bajista y desde julio de 2013 empezó de nuevo una senda alcista en la que se encuentra actualmente. También hay que fijarse en el indicador de fuerza. Justo en noviembre comienza de nuevo a tener fortaleza el valor. Es una acción a día de hoy que se comporta mejor que el mercado.
Otro aspecto interesante es saber si este movimiento de Apple va a perdurar en el tiempo. A día de hoy lo más probable es que sí. Una vez realizado el análisis, lo que nos queda es buscar una oportunidad.
Nos vamos a un gráfico diario y observamos más detenidamente todos los movimientos. Distinguimos entre impulsos y corrección. Así, en estos momentos podemos ver que está comenzando un nuevo impulso. Si os fijáis, utilizamos la misma herramienta para coger la fuerza del impulso.
Esta señal acompañada de aspectos técnicos como puede ser lo que antes era resistencia se convierte en soporte y si a esto le añadimos una directriz se observa que todo coincide en el mismo punto. Por tanto, diría que Apple ha comenzado un nuevo impulso. Si todo es normal, veremos como la acción superará los máximos de 575 dólares.
Para terminar de ratificar esta situación vamos a echar un vistazo al sector. Si se ve que está dentro de un sector en el que hay fortaleza, esta tendencia estará más respaldada. Vemos que Apple es de capitalización alta y de crecimiento. La industria del computer & hardware. En cuanto a fuerza visualizamos que la tecnología se encuentra en tercera posición.
Esto es algo muy positivo dado que normalmente nuestra cartera de medio y largo plazo tiene que estar compuesta por acciones que encabece este ranking. Al igual que ocurre con Apple, el sector tecnológico se encuentra con fortaleza positiva y está en pleno impulso.
Por último, hay que ver si en el mercado americano el flujo de capitales favorece a las empresas de crecimiento o a las de valor. Casualmente vemos como en estos momentos el dinero está entrando de una manera clara en las empresas de crecimiento y no lo hace en las compañías de valor.