Lleva mucho tiempo compitiendo con Pepsi, sobre todo en Estados Unidos, y sigue manteniendo la misma perseverancia para que su nivel de ingresos vuelva a dónde la compañía espera que esté. En los últimos trimestres
Coca-Cola no ha tenido las ganancias que esperaban los analistas y por eso siguen esperando que esta época consiga hacerles superar esas cotas que tanto les está costando alcanzar.
Con todo y con ello, muchos inversores fuertes apuestan por el valor desde hace mucho tiempo al estar dentro del sector no cíclico, es decir, de nivel de demanda más estable. Como ejemplos más constatables se encuentran Warren Buffet o Bill Gates, en cuyas carteras aparece la firma con sede en Atlanta. Y, de hecho, hasta la fecha han acumulado ganancias con la curva que ha seguido el valor a lo largo de los años.
Otro ejemplo son los bróker y fondos de inversión. Siguen recomendando sobreponderar las acciones de la compañía. La última recomendación fue de RBC Capital, que la incluía dentro de sus títulos predilectos para apostar. También, sin ir más lejos, la gestora Vontobel se sigue fijando en esta acción desde hace tiempo. (Ver: RBC Capital apuesta por sobreponderar Coca Cola)
A pesar de estas perspectivas optimistas, cabe destacar que el nivel de consumo en Estados Unidos aún no está lo suficientemente estabilizado que esperaba el consenso de expertos. De hecho, el último índice de The Conference Board que detalla la confianza del consumidor cayó hasta 70,4 desde 72,4 puntos, mientras los analistas esperaban un aumento.
En este sentido, los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión señalan que Coca-Cola se encuentra en fase de consolidación, mientras que recibe una puntuación de 5 puntos en una escala que oscila del 0 al 10.
Por otro lado, este análisis técnico muestra que la tendencia es alcista a medio plazo, aunque resalta que es bajista a largo plazo. Otro aspecto negativo que destaca es que el volumen es decreciente, mientras que la volatilidad es decreciente.