El S&P 500 cede posiciones después de establecer un nuevo máximo anual e histórico en 2.134 y vuelve a situarse por debajo de su media móvil simple de 40 sesiones. De esta forma asistimos a una nueva ruptura falsa y los osciladores de precios vuelven a girarse a la baja activando señales de venta y acumulando divergencias bajistas