Este movimiento conlleva que a medio plazo el valor se vuelva bajista. Además, la volatilidad es creciente. Aun así, en el largo plazo IAG
sigue siendo alcista, pues no debemos olvidar que hace apenas un mes marcó máximos históricos. (Ver: Indicadores técnicos IAG)
En el gráfico de IAG podemos observar que el precio ha caído por debajo del 38,2% de toda la caída que tuvo desde los máximos anuales a los mínimos de este año. A corto plazo habría que estar atentos a que no pierda los 7,50 euros, zona que coincide con el 23,6% de Fibonacci. Si perforara este nivel, visitaría los mínimos del mes, en 7,15 euros y, más abajo, podría caer hasta los 6,40 euros.
En cambio, si IAG rebota, cobraría momento positivo al superar los 8 euros, zona de 61,8% de Fibonacci y resistencia técnica y psicológica de relevancia.