De nuevo el Euribor vuelve a bajar y lo hace además por sexto mes consecutivo y cuarto mínimo en lo que va de año. Tras el traspiés que se produjo en este indicador en los meses de pandemia, primero con menores caídas y después incluso con repuntes que pusieron en peligro la negatividad vivida por el indicador desde febrero de 2016, ha vuelto por donde solía en los últimos meses.
Y todo, como nos cansamos de decir a cuenta del auspicio del Banco Central europeo, en este caso además por lo que vendrá de cara al futuro inmediato. A la reunión de política monetaria en diciembre en la que los expertos esperan un nuevo avance en la política de compra de bonos de la entidad central con sede en Frankfurt.
Todos dentro del BCE han sido claros. La primera su presidenta, Christine Lagarde que, siempre cauta, destacaba que se examinarían los nuevos datos y que se calibrarían de nuevo los instrumentos de manera apropiada para luchar contra el impacto negativo del coronavirus. Pero es que el gobernador del Banco de España ha ido más allá. Pablo Hernández de Cos, con voz y voto en la reunión de este mes sobre política monetaria que se celebrará el día 10, ve altamente probable esa aprobación de nuevos estímulos.
La llegada de la vacuna es sin duda un revulsivo, pero no va a proporcionar efectos inmediatos en la economía real, en medio de al menos la segunda ola del coronavirus, con las complicaciones que supone para una economía cada vez con más problemas y con revisiones a la baja de las expectativas para 2021, como ha ocurrido respecto a España por parte de la OCDE, ante la profundidad del impacto de la pandemia. 
Fuente: Infobolsa
Con todo esto, el Euribor cierra noviembre con nuevo récord negativo en el -0'481 % como media y anticipando incluso una tendencia mayor a futuro, en sus pautas de las últimas jornadas. Y ¿ de qué modo se refleja en la hipoteca?. Lo hace con descensos de hasta 130,56 euros de media para una hipoteca a 30 años con un diferencial del 1% y por valor de 120.000 euros. Al menos nos tocaría pagar, siempre claro que la revisión sea anual, 10,88 euros menos.
Para Morgan Stanley, el panorama está claro: habrá nuevos estímulos del BCE, porque, dicen, nada justifica ni su aplazamiento ni su reducción. En especial y más allá de la caída de expectativas de crecimiento, que también, por la debilidad de la inflación como una lacra en la Eurozona, que se mantendrán hasta buena parte de 2021, incrementado por la situación de la pandemia.
Y es que la visibilidad de la recuperación está lejos de ser una realidad y los expertos consideran que el euribor puede seguir en negativo mucho más tiempo, incluso hasta tres años, cuando se consiga alcanzar los niveles de crecimiento y normalidad de antes de la pandemia.
