Mario Draghi, el presidente de la institución  monetaria europea, se convertirá otra vez en el protagonista de la sesión. El consenso tiene claro que el BCE aprovechará la reunión de hoy para cambiar algunos mensajes importantes de su discurso.

Franck Dixmier, director Global de Renta Fija en Allianz GIobal Investors, apunta que “el desafío inmediato para el BCE es ajustar su comunicación para preparar mejor a los inversores de cara al próximo fin del QE. Como resultado, esperamos que cambie su orientación “forward guidance” en su reunión de marzo, dejando claro que ya no vinculará la continuación del programa de expansión monetaria a la inflación. Después de eso, anticipamos que se proporcionará un calendario de eliminación del QE antes del verano".

Los expertos consideran que no hay razones para que el BCE mantenga durante mucho más tiempo este programa que, en teoría, debería finalizar a partir de septiembre de este año y que ahora mismo insufla 30.000 millones de dólares en la economía cada mes con la compra de bonos soberanos y de empresas.

No hay razones, señalan, por la buena evolución de la economía de la eurozona.  Los economistas de Schroders consideran que  “la economía de la zona euro avanza viento en popa. La demanda interna es el catalizador principal del crecimiento, mientras que la recuperación del comercio mundial continúa sorprendiendo al alza.

Dixmier indica que “la inflación en la zona del euro puede ser baja, pero el robusto crecimiento económico sugiere fuertes perspectivas de crecimiento para la región en los próximos meses. Esto hace que la postura cautelosa del Banco Central Europeo en cuanto a la política monetaria parezca cada vez menos justificada”.

De hecho, la mayor parte de los expertos creen que el BCE va a aprovechar la reunión para mejorar  sus estimaciones para los próximos años en, al menos una décima.  En diciembre los miembros del Comité estimaban una expansión del PIB de la eurozona del 2,3% este año y un IPC del 1,3%.

Previsiones

Adrien Pichoud, economista jefe de SYZ AM, apunta que “los mercados de futuros ya están cotizando unas subidas del EUR a corto plazo más rápidas de lo previsto, lo que está tirando al alza de la moneda única en los mercados de divisas. La clave para Mario Draghi reside en gestionar la velocidad de esta bienvenida normalización para evitar contagios adversos no deseados provocados por una rápida revalorización de la moneda y un endurecimiento de las condiciones financieras”.

Una situación que comparten la mayor parte de los grandes bancos centrales del mundo que si no han comenzado con la reducción de estímulos como la FED tienen claro que tendrán que hacerlo antes de que sea demasiado tarde y la próxima recesión les pille desarmados.

¿Cuáles son los datos que probablemente no se van a dar durante la conferencia?

François Rimeu, gestor de La Francaise, aconseja no esperar un calendario para el fin del QE, si terminará en septiembre o se irá reduciendo paulatinamente hasta diciembre. El experto explica que “tampoco esperamos nueva información en relación al significado exacto de “mucho más allá del final del QE”; el mercado está pensando actualmente en alrededor de 6 meses”, afirma. Por otro lado, los expertos no creen que se vaya a anunciar una subida de tipos. No hay ni una sola firma de análisis que prevea un alza del precio del dinero antes de bien entrado 2019.

En Bank of America Merrill Lynch opinan que el cambio completo del lenguaje se producirá en junio (o julio, dependiendo de la salud de los mercados.

Para el director de análisis de Estrategias de Inversión, Luis Francisco Ruiz, "el BCE no tiene incentivos para modificar ni una coma en el actual comunicado. Se comenta la posibilidad de eliminar la posibilidad de volver a aumentar el importe de compra de activos si es necesario. Sin embargo, nosotros pensamos que no lo hará pues el presidente de EEUU vuelve a incorporar incertidumbre con la inclusión de aranceles que pueden derivar en una guerra comercial y, además, el euro continúa presentando una inusual fortaleza pese al diferencial de tipos y momento económico frente al dólar".

Impacto en los mercados

La pregunta es cómo va a ser la acogida que hagan los mercados a los cambios de la política monetaria del BCE.  Los economistas de Brandywine Global, filial de Legg Mason,  consideran que “una retirada anticipada de las políticas acomodaticias de los bancos centrales de los países desarrollados podría ser uno de los muchos factores que aumentan la volatilidad del mercado. Este cambio en la política monetaria podría cambiar el contexto favorable para los activos de riesgo”, afirman.

En su opinión, en la última década, el estímulo monetario creó un “colchón” para estos activos en el que apoyarse durante las ventas masivas generalizadas en el mercado.   Los expertos de Bank of America Merrill Lynch han preparado un cuadro en el que tienen en cuenta cuál puede ser el efecto de los diferentes activos dependiendo del lenguaje del BCE este jueves.  En su escenario base,  habría que esperar un selloff de los bunds y un aumento de los diferenciales con los bonos de los países periféricos. Por supuesto, las primeras reacciones las podríamos ver en el euro y en los mercados de renta variable.

Posibles escenarios