
De acuerdo con el informe Dónde invertir en África del banco sudafricano RMB, los principales receptores de inversión africana no son las grandes potencias regionales, sino dos pequeñas naciones insulares del océano Índico: Seychelles y Mauricio.
Un cambio profundo en la forma en que las economías del continente entienden la globalización. Los capitales africanos, tradicionalmente dirigidos hacia sectores extractivos o hacia los principales polos industriales del continente, ahora buscan entornos más previsibles y entornos regulatorios modernos.
El atractivo de las islas se basa en su infraestructura financiera consolidada, una legislación favorable a los negocios y su apertura al comercio internacional.
¿Por qué destacan Seychelles y Mauricio en el panorama africano?
Ambas islas se han convertido en auténticos centros financieros regionales, con marcos regulatorios estables, baja corrupción y altos índices de desarrollo humano. Según el informe del RMB, las dos naciones mantienen su liderazgo como los destinos más atractivos para la inversión dentro del continente, superando incluso a potencias tradicionales como Sudáfrica, Egipto o Marruecos.
Mauricio, en particular, ha consolidado su posición como una plataforma de entrada para las inversiones extranjeras hacia África y Asia. Su sistema fiscal competitivo, unido a una red de tratados de doble imposición y a su política de apertura comercial, ha favorecido el establecimiento de fondos de inversión y empresas multinacionales. Por su parte, Seychelles ha apostado por diversificar su economía más allá del turismo, desarrollando sectores como los servicios financieros, las energías renovables y la economía azul.
Ambos países se han beneficiado de un entorno político estable y de una buena gestión macroeconómica. Mientras gran parte del continente sufre los efectos de la inestabilidad política y la inflación, las islas mantienen un crecimiento sostenido, una moneda fuerte y una inflación contenida.
¿Cómo afecta el contexto geopolítico actual a la inversión africana?
El escenario internacional ha sido determinante para entender el nuevo mapa de inversiones. En 2024, África se vio afectada por una combinación de factores globales: los aranceles comerciales de Estados Unidos, los cambios de política en Europa y Asia, y una reconfiguración de las alianzas económicas.
Según el economista jefe del RMB, Isaah Mhlanga, en declaraciones a Bloomberg estas transformaciones “han tenido efectos macroeconómicos medibles”, y están alterando las relaciones entre las economías africanas y el resto del mundo.
La disminución de la ayuda exterior y la redirección del capital global hacia regiones más seguras han impulsado a muchos países africanos a buscar alternativas dentro de su propio continente.
En ese contexto, Mauricio y Seychelles se presentan como refugios seguros para el dinero africano que busca estabilidad, protección legal y acceso a mercados internacionales.
¿Qué países africanos ganan y pierden atractivo?
El informe de RMB y el Instituto Gordon de Ciencias Empresariales clasifica a 31 economías africanas según su producto interno bruto, estabilidad, innovación, accesibilidad al mercado y desarrollo social.
En esta edición, Costa de Marfil fue uno de los países con mejor desempeño, ascendiendo ocho posiciones gracias a sumayor acceso a la electricidad, la expansión de sus exportaciones y un impulso a la industrialización nacional.
En el extremo opuesto, Nigeria sufrió la mayor caída del ranking, descendiendo nueve posiciones debido a la inestabilidad económica y la elevada inflación.
Aunque el gobierno del presidente Bola Tinubu ha emprendido reformas estructurales, como la eliminación de subsidios al combustible y la flexibilización del tipo de cambio, la transición ha sido dolorosa para la población y ha reducido la confianza interna.
Sudáfrica, la mayor economía industrial del continente, mantiene su posición pero muestra signos de estancamiento. El Congreso Nacional Africano, en coalición con otros partidos, enfrenta dificultades para adoptar medidas que estimulen la inversión y restablezcan la confianza empresarial.
¿Qué papel juegan las islas en el futuro económico de África?
La creciente importancia de Seychelles y Mauricio no es casualidad. Ambas economías han entendido la necesidad de adaptarse a un entorno global cambiante, apostando por la digitalización, la sostenibilidad y la diversificación.
Su papel como intermediarios financieros y centros logísticos puede ser clave para canalizar la inversión extranjera hacia el resto del continente.
Además, los dos países destacan por su fuerte compromiso con la sostenibilidad ambiental, un aspecto cada vez más relevante para los inversores internacionales. Su estrategia se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y con la transición hacia economías más verdes y tecnológicamente avanzadas.

