Importancia de los tipos de interés a la hora de invertir

Los nubarrones que se ven en el horizonte de los mercados financieros son mayores de lo que muchos esperaban. La guerra comercial entre EEUU y China, el brexit y otras incertidumbres políticas europeas o los problemas que sufren algunos de los emergentes reducen las previsiones de crecimiento económico, lo que se suma a tasas de inflación, en muchos casos, muy alejadas de los objetivos.

Ante este panorama, los bancos centrales de las principales economías han comenzado a tomar medidas. El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda fue el primero del G10 en reducir los tipos de interés. Lo hizo en mayo, hasta el 1%. Dos meses después, por primera vez desde finales de 2008, la Reserva Federal bajó sus tipos. En septiembre fue el turno del Banco Central Europeo, que redujo en 10 puntos el tipo de facilidad de depósito, situándolo en el -0,5%. El organismo europeo ya bajó los tipos de referencia al 0% en marzo de 2016. También en septiembre, el Banco de Australia los mantuvo en el 1%. En el -0,10% se sitúan los del Banco de Japón, por el 0,75% del organismo británico. ¿Pero qué importancia tienen los tipos de interés a la hora de invertir?

Los expertos coinciden en señalar que los tipos de interés son la piedra angular de las inversiones, tanto como referencia del coste de oportunidad, como por las tasas de descuento de flujos futuros. Félix López, socio director de atl Capital, explica que “los tipos de interés son una de las variables más importantes a la hora de invertir. Son el activo libre de riesgo, sobre el que debemos comparar toda inversión”. Aún más concreto es José Lizán, gestor de I Magnum SICAV en Solventis, que considera que se debe dar un peso superior al 50% a esta variable a la hora de tomar decisiones de mercado. En su opinión, el siguiente factor de peso sería el binomio rentabilidad esperada/ riesgo, que ya está afectado por los tipos de interés.

Entonces, ¿qué es mejor para invertir, que los tipos estén bajos o altos? Si consideramos un horizonte de medio plazo, es mejor invertir con tipos altos y que en el futuro caigan a invertir en tipos bajos y que suban. “Siempre es preferible invertir con tipos reales altos, dado que aumentará el poder adquisitivo del ahorro o la inversión”, apunta Miguel Ángel Bernal, profesor del IEB. José Lizán puntualiza que no deben estar ni altos ni bajos, sino acordes a la situación de la economía y los precios. “La situación actual es anómala, ya que la inflación está muy condicionada por factores exógenos que están afectando a las tasas de inflación y a las cestas de la compra a nivel mundial, como son los cambios de los modelos productivos, la tecnología o el envejecimiento de la población”, explica el experto.

Así, en el contexto actual de tipos bajos, parece que no queda más remedio que desplazarse hacia activos con mayor riesgo, a la espera de una rentabilidad superior. Pero, ¿cuáles? “Asumiendo que la rentabilidad de los activos libre de riesgo será cero, dependerá del perfil de riesgo del cliente”, explica López. Por lo tanto, esta situación afecta más a los inversores conservadores, que se quedan sin alternativas tradicionales. “Con esta situación o asumen el escenario o tienen que aumentar su perfil de riesgo, invirtiendo en, por ejemplo, activos de renta variable” subraya el experto. Lizán apunta que los activos más atractivos para invertir en este contexto de tipos bajos son, por orden, el capital riesgo, la renta variable, el inmobiliario y la renta fija.

Dentro de la renta variable, cobra especial importancia la rentabilidad por dividendo, siempre evitando aquellos valores que, aun teniendo dividendos elevados pueden ser trampas valor. Así, la clave está en la sostenibilidad del dividendo y la capacidad que tenga la compañía de pagarlo con el negocio ordinario y no endeudándose.

Es inevitable hacer la relación entre tipos de interés y renta fija. “Mientras los bancos centrales sigan imprimiendo dinero y no entremos en recesión no vamos a tener problemas en los bonos, pero un entorno de parón económico o recesión por algún factor inesperado generará grandes shocks en la renta fija por la parte de impagos a medio plazo”, indica Lizán. Félix López ve cada vez menos atractivo en la renta fija, ya solo en la emergente y en algunos tramos del high yield.

Si en cualquier escenario la diversificación es esencial para buscar una mayor rentabilidad, en un contexto de tipos bajos se puede abrir la cartera de inversión a nuevas estrategias dentro de activos tradicionales, además de tener en cuenta las inversiones alternativas.

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