Se ha anunciado la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas en Grecia, que podrían llevar a la elección de la coalición liderada por Syriza. Esta noticia provocó nuevos temores sobre la zona euro. La disminución de los precios del petróleo ha cobrado impulso (-45% en 6 meses, -23% en 1 mes). Esta tendencia
provocó temores sobre el aumento de impagos por parte de los pequeños jugadores en el sector petrolero americano y causó tensión en la deuda estadounidense de alta rentabilidad. En general, todos los precios de las commodities están teniendo dificultades para estabilizarse.
La tendencia arroja dudas sobre las previsiones de crecimiento mundial. Rusia se ha desestabilizado cada vez más debido a las medidas de embargo y espera una contracción del 4,5% en su economía en 2015. Como tal, la economía china ha cerrado el ejercicio con ciertas dificultades y con una revisión a la baja en sus previsiones de crecimiento. El protocolo de política monetaria del BCE, especialmente la segunda ventana del programa TLTRO, ha tenido un éxito limitado.
Estos eventos han tendido a eclipsar una serie de factores que son positivos para la recuperación del mercado y que es probable que den buenos resultados a principios de 2015.
En EEUU, la recuperación en el gasto de los consumidores está impulsando el crecimiento económico.
En Europa, los temores sobre una posible ruptura de la zona euro se han calmado por la gestión activa del BCE. El tipo de cambio euro/dólar también es una buena noticia para los exportadores europeos.
Una serie de señales parecen beneficiar a los mercados de renta variable: las valoraciones en línea con su media, una prima de riesgo alta, la diferencia históricamente alta entre los rendimientos de las acciones y los rendimientos de los bonos corporativos. La disminución de los precios del petróleo probablemente también resulte positiva para la zona euro, con un impacto beneficioso en la demanda interna, lo que podría estimular el crecimiento hasta en un 0,5%.
En resumen, los mercados ya han descontado totalmente el efecto negativo en la economía mundial de una serie de acontecimientos recientes; la caída de los precios del petróleo, la crisis rusa, la incertidumbre en Grecia. Por el contrario, los efectos positivos que podríamos esperar de otros acontecimientos recientes y sobre todo de la caída de los precios del petróleo, aún no se han descontado. Esto se debería reflejar en el comportamiento del mercado en los próximos meses: ¡lo mejor está por venir!