Los inversores se van a plantar mucho meterse en bolsa española, ya que desde este 2013 se comienza a aplicar el tipo marginal para los tributos que se van a pagar por las transacciones financieras a menos de un año. Esto, unido a la Tasa Tobin y que no se permiten los cortos –quizás a partir del 31 de enero- va a dificultar mucho que la gente se anima a operar. Con ello, el volumen de la bolsa española se va a ver lastrado, habrá menos recaudación y más volatilidad. Por todo ello, creo que no está justificada esta tasa en el momento actual.


Por ende, esto afectará a todos los valores, pero en concreto a
BME. No veremos esta afectación tanto en el valor, pero sí en su cuenta de resultados por los menores volúmenes de bolsa. Además, creemos que es susceptible de ser opada y, si empieza a dar síntomas de debilidad será más fácil que una empresa la compre.

La elección del ministro holandés Jeroen Dijsselbloem al frente del Eurogrupo no ha contado con la aprobación de España y, aunque tampoco se ha manifestado públicamente, parece que tampoco contaba en principio con la aprobación de Francia. A España no nos ha entusiasmado esta elección porque tenemos poca representación dentro de los puestos importantes de la UE, pese a nuestro gran peso. Además, la línea de pensamiento de Holanda es más pro-alemana y a favor de más medidas de austeridad en vez de estímulo.

Hacía tiempo que España no realizaba una subasta sindicada y, además, la última ha sido con diferencias respecto a otras. En estas subastas el Tesoro elige un grupo reducido de colocadores, pero el éxito no está asegurado 100%, de hecho, es más fácil colocar en una subasta tradicional. Esta última subasta sindicada ha sido un éxito, pues ha tenido peticiones por más de 23.000 millones, aunque se han colocado 7.000, lo que es una muestra del interés que hay por nuestra deuda, especialmente en los inversores extranjeros, que han supuesto el 60% de la demanda.

La temporada de presentación de resultados empresariales en España
no suele tener efecto más allá del corto plazo. Se espera que esta temporada de resultados no sea especialmente buena para el sector financiero. Se espera que haya una caída de beneficios bastante considerable por las provisiones y la caída del volumen de operaciones de los bancos –créditos-. Para Banco Sabadell se espera un beneficio de unos 70 millones de euros y unos 120 millones para Bankinter. Para Santander se espera una reducción del beneficio del 35% y, para el BBVA, superior al 40%. No obstante, todo esto ya está descontado y, solo si vemos alguna sorpresa podría cambiarse el rumbo de sus cotizaciones.

Proponemos una estrategia de pares en BMW y Renault. BMW es un valor que, pese a haberse visto lastrado en la crisis, se ha recuperado y ya cotiza un 70% por encima de los niveles de 2007. Sigue teniendo exportaciones bastante potentes y, con la aceleración del crecimiento de China es muy probable que se intensifiquen. En cambio, Renault, que ha sufrido mucho durante la crisis se encuentra muy por debajo de las cotizaciones de 2007 y, para más INRI, se le añade el problema de Argelia, que es un país al que las automovilísticas francesas exportan mucho, pero que, por el conflicto de Mali, estas ventas se podrían ver lastradas. Por ello, apostamos por ponernos largos en BMW y cortos en Renault.