¿Cómo ven este ejercicio 2020 desde vuestra gestora?
Nuestro escenario central se basa en una estabilización del crecimiento global, con cierta relajación de las tensiones comerciales, tan protagonistas el año pasado entre Estados Unidos y China, pero con incremento de los riesgos geopolíticos. El año pasado, el crecimiento global se estabilizó en niveles de aproximadamente el 3%, cierto que bastante por debajo de ese 4% que vimos en 2017, pero muy lejos de esa recesión de la que hablábamos a principios del año pasado y finales de 2018.
En Estados Unidos, la economía permanece muy robusta. Continuará la incertidumbre del mayor proteccionismo y la regulación, pero la economía está sólida. En Europa, parece que se está alejando o se están viendo esas primeras muestras de recuperación del sector industrial, pero es cierto que necesitamos que esos primeros brotes verdes se materialicen.
Por otro lado, la demanda doméstica en Europa sigue siendo muy fuerte, y también los bancos centrales están ahí para apoyar. Con lo cual, el escenario base es la estabilización del crecimiento global, con incertidumbre provocada por la tensión comercial y el incremento de los riesgos geopolíticos.
El año ha comenzado con el coronavirus de China generando tensión en los mercados, y con noticias negativas. ¿Creen que 2020 puede ser un año de movimientos más erráticos en los índices respecto a lo que vimos en 2019?
2019 ha sido un año curioso. Sólo con que hubieran tenido el valor de invertir, los inversores difícilmente habrían perdido dinero. La mayor parte de las principales categorías de activos subieron. Pero lo curioso es que, con rentabilidades de doble dígito en las principales bolsas, vimos salidas continuadas de dinero de los mercados bursátiles. Con lo cual, estuvo bastante revuelto, probablemente por el tema político.
Por tanto, creo que este año tal vez el comportamiento vaya a ser más errático. ¿Qué va a hacer que ese movimiento sea más disperso? Se llameará coronavirus o se llamará equis, habrá acontecimientos que tal vez nos permitan ver mayor volatilidad y mayor discrepancia entre índices.
¿Qué herramientas tienen los inversores para intentar minimizar estos movimientos que se producen con relativa frecuencia en los mercados?
No voy a ser especialmente sofisticado aquí. Se me ocurren algunas viejas conocidas y, por otro lado, mucho sentido común. Por un lado, perspectiva. Hagámonos la pregunta de “¿para qué invertimos?”. Invertimos para las vacaciones del próximo verano, para pagar la universidad de nuestros hijos, para nuestra jubilación. En función de la respuesta, nuestra manera de invertir tiene que cambiar. Hay que buscar vehículos que nos permitan aislarnos del ruido.
La segunda receta que se me ocurre es muy sencilla: buscar buenas compañías. Compañías que tengan modelos de negocio sólidos, con una ventaja competitiva clara, que sean capaces de generar retorno sobre el capital. También que estén diversificadas internacionalmente y que generen caja que permita autofinanciar su crecimiento. Este tipo de compañías, cuando las cosas vienen mal dadas, suelen aguantar mucho mejor los vaivenes.
La tercera de las recetas es otra cosa bastante sencilla de pensar, difícil de encontrar. Busquemos compañías que tengan capital humano y un buen gobierno corporativo. Tanto hablamos hoy en día de estos factores ESG, me parecen claves para aislarnos de ese ruido y esa volatilidad. El capital humano es un elemento clave en generación de rentabilidad, en posibilitar a las compañías a hacerlo mejor que sus competidoras. El gobierno corporativo es un elemento clave en la mitigación del riesgo de las compañías.
Hemos hecho un análisis en los últimos tres años, hemos mirado las compañías europeas con mejor talento humano y mejores equipos directivos, y las hemos comparado con aquellas que tienen peores. La realidad es que las compañías en los últimos tres años han generado de media una rentabilidad del 26,6% frente a un 10% del Stoxx 600 y un 4,5% de aquellas compañías con peor talento humano. Con lo cual, hay una diferencia de rentabilidad clara. Si miramos al gobierno corporativo, este mismo estudio nos arroja que aquellas compañías con mejor gobierno corporativo tienen dos puntos menos de volatilidad que las compañías del Stoxx 600, y 2,2 puntos menos de volatilidad que las compañías con peor gobierno corporativo.
Con lo cual, son recetas muy sencillas que conocemos,pero que a veces, con el ruido y los vaivenes, se nos olvida mirar. Repito: tomemos perspectiva, pensemos para qué invertimos, busquemos buenas compañías, que tengan talento humano y buen gobierno corporativo.
¿Cuál es el posicionamiento que mantienen en renta variable de cara a 2020?
De acuerdo con los criterios tradicionales, como puede ser el ratio Precio/beneficio y el PER Shiller la bolsa americana presenta valoraciones muy elevadas por lo que no le vemos mucho potencial alcistas desde estos niveles. En consecuencia, en términos relativos preferimos Europa y, en concreto, preferimos los valores de pequeña y mediana capitalización. Las acciones growth y de calidad han corrido mucho por lo que quizás sea momento de mirar aquellas acciones calificadas como value. No obstante, de manera estratégica seguimos teniendo mucha confianza en la calidad.
¿Por qué creen que es un buen momento para estar en pequeñas y medianas compañías?
Las pequeñas y medianas ofrecen mayor potencial de revalorización y nos podemos encontrar casos como las pequeñas compañías francesas que han quedado rezagadas frente a sus comparables europeas. En el caso de las pequeñas y medianas es un segmento muy atractivo y en la bolsa europea se pueden encontrar oportunidades muy interesantes. Son compañías ya establecidas, con alto potencial de crecimiento y con alto potencial en su línea de negocio y son muy ágiles que operan muchas veces en mercado nicho y que pueden adaptarse a las situación que haya en cada momento. Aquí sí es verdad es que la gestión activa, que permite diferenciar lo bueno de lo malo, es clave.
En la casa tienen el ODDO BHF Avenir Europe que tiene la visión a largo plazo de batir al mercado a 5 años, batir al MSCI Europe Mid Cap Return. ¿Qué tipo de estrategias forman parte del fondo?
Cuando este equipo empezó a gestionar la estrategia en 2003 no les preocupaba tanto la capitalización como la necesidad de buscar compañías que lo hicieran mejor que sus competidores y mejor que los mercados de capital a nivel global. Y se dieron que lo que se categoriza como medianas compañías europeas tienen muchos de estos atributos. En el universo de las mid cap hay mucha diversidad, muchas oportunidades y compañías especializadas en compañías nicho. Ahí la gestión activa añade mucho valor. Y esto es lo que hace el fondo: buscar compañías que aporten valor, compañías diversificadas internacionalmente, que tengan algo que les haga diferentes, que generen alto retorno sobre el capital, que generen caja que les permita autofinanciarse incluso en momentos de incertidumbre económica y compañías con buen gobierno corporativo. Es un fondo con mucho track record siguiendo estos criterios.
Entre las ideas que forman parte del fondo, estamos en un momento en que cada vez volamos más, una manera de jugar esta tendencia podría ser comprar aerolíneas, que deja muy poco margen, pero el fondo lo que hace es comprar aquellas compañías que fabrican piezas para fabricar los aviones. Aquí vemos oportunidades porque es un mercado muy concentrado en que hay pocos jugadores a nivel global, donde cada uno de ellos tiene una posición nicho, donde tienen poder de fijación de precios y no están expuestos a ciclicidad de viajes. Porque aunque se vendan menos aviones, éstos sí necesitan revisión y muchas de estas compañías ofrecen este servicio de mantenimiento como una parte importante de su líneas de negocio.
¿Han conseguido el objetivo de retorno?
Sí. Desde el 31 de diciembre de 2003, que es la fecha en que el actual equipo gestor se hace cargo de la estrategia, el fondo ha conseguido un retorno anualizado del 12,4% frente al 9,2% del benchmark y el 4,9% del Eurostoxx 50. En los últimos cinco años el fondo ha sido capaz de batir al benchmark en todos y cada uno de ellos en entornos diferentes. Pero del fondo destaco su consistencia. No pretende tener la mejor rentabilidad en un período determinado sino situarse en el plazo medio 3-5 años entre los mejores fondos de su categoría.