José Luis Cava comienza señalando que oro, Bitcoin y S&P500 marcan al mismo tiempo nuevos máximos históricos, algo que no interpreta como un mercado alcista, sino como “pánico monetario” y “colapso de las monedas fiat”. Afirma que cuando los bancos centrales compran oro no es para cubrirse, sino porque “están desertando de las monedas fiat basura que nos imponen las élites dominantes”. Para él, “cada onza de oro comprada, cada bitcoin comprado, es un voto contra la credibilidad de las monedas fiat”.
Sostiene que estamos ante “el inicio de una revolución silenciosa” y que la historia reconocerá este momento como “el regreso de la soberanía monetaria a los ciudadanos gracias a oro y Bitcoin”, llegando a calificarlo como “el nacimiento de una nueva civilización, la de los especuladores de bien”.
En el caso del S&P 500, explica que el sentimiento de los inversores es alcista según la encuesta de la Asociación Americana de Inversiones Individuales, donde los alcistas superan a los bajistas en unos cuatro puntos. Cree que el índice puede detenerse y vivir una fase correctiva, pero que lo más probable es que luego intente una nueva subida.

Respecto a Bitcoin, recuerda la expectativa por la llamada “vela de Dios”, un movimiento brusco y fuerte al alza. El experto comenta que, según un compañero suyo en mercados OTC, podría haberse dado algo parecido porque los saldos de bitcoin en los exchanges han caído al mínimo de seis años. Eso refleja que los inversores los han retirado y no tienen intención de vender a corto plazo. Al mismo tiempo, se produjo la cancelación de muchas posiciones cortas, lo que impulsó la subida hasta 125.000. Según ese mismo contacto, si no se hubiera contenido, el precio podría haber alcanzado los 129.000.
A medio y largo plazo, compara el comportamiento de Bitcoin con el del oro. Recuerda que este último estuvo en un movimiento lateral entre abril y septiembre de 2025 antes de romper al alza. Algo similar ve en Bitcoin, que ha oscilado desde noviembre de 2024, superando máximos en julio de 2025 y confirmando soporte en septiembre en torno a los 112.000–107.500. Por ello, considera probable que despliegue un nuevo tramo alcista, con un objetivo en 130.000 si supera los 126.500.

Más allá del análisis de mercado, Cava critica que a los políticos no les preocupe que los ciudadanos descubran “el timo piramidal de las monedas fiat”. Además, propone un cambio fiscal para que las compras de bienes y servicios con Bitcoin no generen incremento patrimonial sujeto a impuestos, a diferencia de las inversiones. Defiende que debe igualarse su tratamiento al de las monedas tradicionales: “Cuando compro con euros no se me generan incrementos de patrimonio, pero si compro con Bitcoin sí”.
Concluye diciendo que en Estados Unidos ya se están dando pasos en esa dirección y que sería buena idea abrir este debate en los parlamentos. Finaliza esperando “la llegada de la vela de Dios” y expresando su deseo de que Bitcoin alcance los 300.000.