¿En qué consiste la alianza entre ASOCIMI y HOGAR SÍ?

ASOCIMI se constituye en diciembre de 2018, que es cuando me nombran presidente y nos reeligen a la misma comisión ejecutiva hace un año.

Hicimos un programa electoral que consistía en insistir en los factores ESG, que es Sostenibilidad, Social y Gobernanza y lo que nos dimos cuenta es que el aspecto social estaba falto de proyectos. Por tanto, ASOCIMI, junto con HogarSí, fundamos la primera SOCIMI Social española, que se llama Primero H.

HogarSí es una ONG que lleva 22 años funcionando, con más de 200 empleados, tiene una cartera de 500 pisos alquilados para sacar a la gente de la calle y lo que tienen es un verdadero problema porque la gestión inmobiliaria no es su fuerte, su fuerte es la gestión social. Por tanto, vinieron a ver cómo los podíamos ayudar y hemos montado esta iniciativa que se funda en marzo del 2018, con lo cual, estamos a punto de salir a cotizar. En septiembre de este año ya tenemos que salir a cotizar, la idea es entrar en un mundo muy desconocido todavía en España que se llama la inversión social de impacto, que significa invertir y tener un doble retorno, retorno social, porque sacas a gente sin hogar de la calle, y retorno financiero. 

¿Qué objetivos se propone alcanzar Primero H? ¿Cuál es el sentido del negocio de esta SOCIMI Social?

El objetivo es intentar cubrir el plan de expansión que tienen estas ONGs y en especial el HogarSí. Diseñamos un plan de negocio para invertir 16 millones de euros, que equivale a la compra de 170 viviendas, que eran las necesidades de expansión que, tenía este caso, HogarSí en los siguientes tres años.

Nosotros compramos las viviendas y generamos arrendamientos asequibles que nos alquilan estas ONGs.

Arrendamiento asequible significa la parte económica, es decir, compramos viviendas de entre 90 y 100 mil euros, por ejemplo, en Madrid, para generar alquileres de entre 350 y 500 euros. Pero, además, asequible significa acoplarnos a las necesidades de estas ONGs, de empleos de carencia, menos garantías y hacerla asequible de verdad.

De cara a los inversores, ¿qué les puede aportar Primero H?

Estamos en el mundo de inversión social de impacto y es curioso porque, los inversores que ya tenemos, están mucho más preocupados por el retorno social, es decir, por cómo medimos ese retorno social y la ayuda que estamos haciendo y cómo generamos arrendamientos, que por la rentabilidad en sí.

Estamos proyectando una rentabilidad que, como es social, es más baja, entre 1,5 y un 2 al año. Pero les mueve mucho más el que podamos ayudar, poner nuestro granito de arena, para acabar con el seno del sinhogarismo que, por dar un dato, en España hoy hay 37 mil personas viviendo en la calle y somos un país que está creciendo, somos casi 45 millones de habitantes, por tanto, choca pensar que un país desarrollado y con tanta gente no sea capaz de sacar de la calle a 37 mil personas.

Desde vuestra experiencia y conocimiento, ¿cuál es el problema real del sinhogarismo en España (datos)? ¿Cómo está la situación actualmente?

Hay 37 mil personas viviendo en la calle, con casos de todo tipo, pero tenemos un ejemplo claro, esta SOCIMI ha comprado ya nueve viviendas, seis de las cuales hemos alquilado a HogarSí, ya con nombre y apellidos.

Se me ocurre uno de nuestros primeros clientes, que llevaba 20 años en la calle viviendo en un coche y estaba con un problema de espalda que no le podían operar porque no estaba empadronado en ningún sitio.

Lo que da dignidad de verdad a una persona es tener una vivienda, porque hay gente sin hogar que se tiene que empadronar en una farola o en un banco de la calle porque si va a pedir trabajo no tiene dirección, si va a operarse en un hospital no tiene dirección… La casa dignifica y es la base para que empiece todo. Por ello, la labor es increíble.

HogarSí gana contratos con el Ayuntamiento de Madrid y de Mallorca, donde estamos trabajando ahora, básicamente en Madrid y en Mallorca y tiene necesidad de tener más de 100 viviendas porque tiene una subvención del ayuntamiento y tiene a la persona sin hogar esperando. Por tanto, si nuestro inversor nos ayuda, inmediatamente sacamos a una persona de la calle.

Desde HOGAR SÍ habéis elaborado un decálogo con propuestas para solucionar el problema de cara a las próximas elecciones generales. ¿Cuáles son esas propuestas, en qué consisten?

Desde la parte de ASOCIMI, que no ayudamos el acompañamiento social, estamos regidos por la ley de SOCIMIs, que es una ley que sale en el año 2012 y que no tiene un reglamento que desarrolle la ley, por tanto, desde ASOCIMI estamos ahora mismo trabajando en un borrador de reglamento donde va a tener un capítulo especial el tratamiento de las SOCIMIS Sociales, donde recojamos esos problemas que tienen estas ONGs y podamos unirlo a la falta de vivienda, a esa demanda tan latente que hay de arrendamientos asequibles.

Pero que no solamente es HogarSí, también hay de inmigración, de familias que están pasando un mal momento... No sólo trabajamos con HogarSí, pero HogarSí es cofundador con nosotros y nuestro principal inquilino.

¿Cómo puede afectar la nueva Ley de la Vivienda al sector inmobiliario y, en concreto, a la vivienda asequible?

Al ser ASOCIMI, ser asociación y SOCIMI, la ley de vivienda nos afecta, por supuesto, pero podemos también regularlo vía el reglamento de la ley de SOCIMIS.

Se han conseguido cosas en esta nueva Ley de la Vivienda, pero hay mucho camino por recorrer, todavía queda muchísimo.

Nosotros siempre estamos ahí intentando influir en los legisladores. Como novedad de este año, ASOCIMI se ha convertido ya en la patronal de las SOCIMIS y hemos entrado a formar parte de la COE, con lo cual, también estamos en todas las comisiones que se dedican a la vivienda dentro de la COE.