Mucha gente ignora que las exportaciones españolas han crecido más que las alemanas desde el inicio de la crisis y más aun las exportaciones fuera de la Zona Euro, hacia las economías emergentes. Además de esto, el turismo ha tenido una senda creciente y estable en 2012 que es otro de los pilares que contribuye a reforzar el sector exterior y a consolidar un logro reciente muy claro, el superávit corriente y de la balanza de bienes, ex energía. Es un sector que tiene visos de aportar a la recuperación de la economía.

Además esto se apoya en otra fortaleza: mejora de competitividad de estos años de crisis, derivada de la caída de la demanda interna, mejora de los costes laborales, que ha llevado a que hayan convergido a la del resto de países de la Eurozona. Ajuste: empleo privado en el sector de la construcción ya se ha ajustado hasta niveles del 7-8% y a eso se ha unido un relevante ajuste de las cuentas públicas….el PIB sin construcción estaría a niveles de partida de la crisis, argumento que nos permite pensar en que podría empezar a crecer.


En el segundo grupo de factores, que dependen de Europa, se encuentra el apoyo del BCE aportando su programa de compra de deuda que no ha tenido que utilizar aun pero que es una gran defensa de las economías periféricas y que contribuye al objetivo del BCE de integrar los mercados financieros europeos para que converjan las condiciones financieras entre las economías europeas. Esto se ha visto reforzado por el mensaje de la CE de que España no tendrá que hacer más ajustes fiscales, lo que da por bueno lo que se ha hecho hasta ahora y unos objetivos de déficit nominales que estarán por encima de los comprometidos. Eso dará un nuevo permiso de la Zona Euro a España para prorrogar su objetivo de ajuste para hacer más largo el plazo hasta 2015 y es una ayuda importante para no penalizar más la demanda interna, gran lastre de la economía española.

¿Expectativas y previsiones de Interdin para el mercado?

Hay dos factores claros que sopesar a la hora de decidir si los activos españoles son atractivos o no desde el punto de vista de la rentabilidad. El negativo, es el peso de la recesión. España está en recesión y durante gran parte del año que viene lo seguirá estando. Ese riesgo económico además es importante porque puede hacer que el decrecimiento sea incluso mayor.

Pero hay otro factor positivo: que esta caída está cotizada en el mercado y además que hay expectativas de que el estrechamiento que hemos vivido en las primas de riesgo continúe a lo largo de este año, tanto soberanas como de bolsa. Consideramos que es razonable apostar porque se puedan recuperar entre 250-300 puntos a lo largo de este año y eso a pesar del lastre que supone una economía en recesión. Eso nos podría llevar a niveles de 9.500 puntos en el Ibex35.

Además, en la medida en que se cumplan las expectativas y se abandone la recesión, podría haber un nuevo tramo al alza en las cotizaciones a finales del año que viene. La duda que hay ahora mismo es si para rebajar el tramo que queda en las primas es necesario pedir un rescate. Seguimos pensando que todavía hay una probabilidad alta pero la posibilidad de que incluso eso no haga falta ha aumentado. Con o sin rescate, al final en el año creemos que habrá una mejora de riesgo soberano y no sólo la renta variable sino la renta fija tendrá un potencial de revalorización interesante.