“Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.”
Abraham Lincoln

En el complejo y apasionante mundo de la inversión bursátil, se entremezclan siempre muchas disciplinas e infinidad de debates abiertos, sobre la mejor manera de operar en bolsa. Y lo cierto es que el mercado admite debate, pues no es una disciplina con resultado matemático, puesto que la única manera de evaluarlo, es mediante la consistencia operativa a largo plazo. De nada nos sirve tener un año con ganancias del 200%, si al siguiente perdemos el 90%, evidentemente. La bolsa no es un negocio que consista en predecir los precios, ni hacer uso de la información privilegiada. Tampoco es un negocio que requiera grandes dotes financieras, lo cual me cuesta reconocer como economista. Al contrario, la bolsa es un negocio de estrategia pura y dura, en el que se trata de alinear la esperanza matemática a nuestro favor, aceptar la volatilidad, alejarnos de obsesionarnos con los bandazos de la cuenta y mirar siempre hacia adelante, sabiendo que no se suma de manera constante, más bien se dan saltos en los que el único propósito es la capitalización compuesta.

En los últimos años, los mercados se han desarrollado con dos grandes dudas; ¿Puede la bolsa europea subir con la bolsa americana desplomándose?, ¿puede la bolsa subir si Grecia quiebra? Ante tantas dudas, incertidumbre e hipótesis, los mercados han mantenido un tono alcista, dominado por la volatilidad, en los que hemos subido un 100% desde mínimos marcados en 2.012, con 21 meses en tendencia y 13 meses en rango. En esta etapa, dichos mercados se han levantado en un primer impulso un 45% y en un segundo impulso técnico un 46%. Ahora, tras la implementación del QE estamos de lleno en el tercer gran impulso de este mercado alcista, con una subida máxima desde enero de un 25% y con una corrección, que deja la subida de mínimos a máximos a niveles actuales, en un 16%.

Estas circunstancias se han dado en un entorno, que como decía, dos grandes dudas se nos han planteado en nuestro servicio de análisis Black Whisper, en los que las grandes preguntas siempre han tenido una respuesta, el mercado está alcista; ¡luego hay que comprar! Las dudas en el mercado, en forma de incertidumbre se convierten siempre en sesgos operativos, como vender por miedo en mínimos y comprar en máximos por miedo a perderse las posibles ganancias. La gran manada de operadores acude al mercado bajo una operativa sin sentido, perdiendo siempre de vista, que los grandes movimientos del propio mercado se suceden en poco tiempo y que si analizamos los gráficos mensuales, en apenas 6 meses, hemos subido de los 6.000 puntos a los 11.200 actuales. Los meses fueron junio y agosto de 2.012, julio, septiembre y octubre de 2.013 y febrero de 2.015. ¿Acaso podemos ser tan ilusos de creer que somos capaces de adivinar cuales son esos meses y que podremos comprar en mínimos y en máximos?; ¿No es más simple tratar de estar siempre invertidos en el mercado, tratando de comprender las circunstancias que podrían cambiar el signo de una tendencia primaria, sabiendo que los grandes mercados alcistas suelen durar alrededor de 5 años? El mercado es y siempre será lo mismo, un mercado en el que las emociones, nublan el propósito operativo y nos despistan siempre. Y en el que muchas veces, como vengo manteniendo la inactividad forma parte de la correcta gestión operativa.

En nuestro Master de operativa bursátil, tratamos de enfocar el proceso operativo desde una perspectiva múltiple. Primero definimos los modelos de análisis, para tratar de comprender el mercado, identificando aquellas tendencias que nos permiten operar y qué estilo de Trading realizamos. No es lo mismo operar en tendencia en el desarrollo de una pauta impulsiva que en un mercado en rango. No es lo mismo operar en cortos en un mercado alcista primario que en un mercado bajista primario. Cada momento del mercado es diferente y hay que entenderlo para saber qué sistemas aplicamos. Mucha gente se frustra al pensar que aprender un sistema y utilizarlo siempre funciona. El mercado es dinámico y en cada momento debemos determinar una herramienta diferente. Hoy he pensado hablar de algo muy interesante, el Investor’s Day.

Como siempre, tratamos de explicar qué viene antes; ¿el huevo o la gallina? En este sentido, nosotros en Blackbird nos consideramos operadores Value, pero siempre dentro del marco de la teoría de Dow y de las técnicas del chartismo que nos enseñó John Magee y Robert Edwards. Comprender las dos técnicas de análisis, nos han llevado a entender la macroeconomía, puesto que al fin y al cabo, las bolsas y la economía se expande si hay dinero y se trata de entender si la expansión crediticia o monetaria, se ha producido para invertir en economía especulativa o productiva. Por este motivo es tan importante Grecia, puesto que un default del país Heleno, provocaría un colapso en el sistema financiero y por lo tanto, en las compañías industriales y por ende en el mercado laboral, la economía y las finanzas públicas. Si no hay inversión, no hay empleo y sin empleo se tiene que disponer de dinero público para pagar pensiones, cosa que en España conocemos bien. Luego el déficit crece por una reducción de los impuestos directos. Por este motivo Grecia es tan relevante. Pero mientras estamos en una situación de dudas y negociaciones, las empresas siguen creciendo, contratando personas, invirtiendo en nuevos proyectos de inversión y ganando más dinero. Es aquí, donde hay que analizar la realidad de lo que verdaderamente nos importa, puesto que lo que suceda en Grecia, tendrá consecuencias importantes en un sentido u otro, pero si dejamos de lado lo importante, tal vez nos estemos centrando más en el ruido que en lo correcto; ¡la realidad económica, el tejido empresarial!

Aquí es donde me centro en el Investor’s Day, el día en el que las compañías nos explican sus planes de negocio y la revisión de los mismos. Es donde podemos ver hacia dónde se dirigirán los esfuerzos de las compañías y si eso permitirá que el BPA (beneficio por acción), crezca.

Si bien es cierto que un inversor tiene la obligación de estar al día de las compañías en las que invierte, a veces nos descuidamos de compañías que no cubrimos y nos perdemos oportunidades de inversión interesantes. No cabe duda de que el Investor's Day es un claro ejemplo de que la comunicación corporativa es determinante para la cotización, al menos desde mi humilde punto de vista.

Estas jornadas son ideales para que analicemos planes estratégicos y qué soluciones se aplican a los problemas. Por ejemplo, en el caso de Indra cobra vital importancia, tras las importantes disputas entre los accionistas y el presidente, que han acabado con el despido de Javier Monzón tras 22 años de mandato y con el nombramiento del nuevo presidente Abril-Martorell, que animó a la acción a subir en bolsa, pero que debe pasar la reválida ante el mercado, ¡su plan estratégico! que debe basarse en políticas de crecimiento, reducción de costes y simplificación de procesos geográficos. Estos tres drivers son clave para la compañía por lo que estaremos muy atentos a dicho plan estratégico, para ver si el mercado da el visto bueno al nuevo ejecutivo o no.

Indra


Una de las compañías que hoy he analizado es FCC, en este caso estamos delante de un nuevo entorno, en el que la compañía pasará al fin de presentarnos planes de superviviencia, a presentarnos planes de expansión. En los últimos años el reto de FCC no partía del negocio y sí del balance, como bien sabemos. Venta de activos, reestructuración de la deuda, para evitar la ampliación de capital, etc., Al final tras una exitosa aventura, la ampliación de capital ha sido necesaria y ahora FCC se centrará en hacer crecer su negocio, habida cuenta que la supervivencia parece que ya es un hecho. Desde Blackbird estaremos atentos y esperamos con mucho interés el plan estratégico, puesto que nos dará pistas sobre una idea que puede ser muy interesante, ahora que la compañía al fin está recapitalizada.

FCC


Otra de las compañías citadas en nuestro Morning Meeting de hoy es Gamesa, aquí nos encontramos en el lado opuesto. Si en FCC esperamos un plan de crecimiento futuro y en Indra conocer las ambiciones de un nuevo ejecutivo, en Gamesa estamos atentos a una excelente compañía que en bolsa ha tenido el comportamiento más rocambolesco de los últimos 20 años, pasando de 30€ a 1€ y de ahí a 14€. Salvar la ampliación de capital y evitar así destruir el valor de los accionistas ha sido clave, pero no podemos olvidar que el nuevo marco normativo no es tan propicio para las compañías de energías limpias, por lo que debemos estudiar a fondo las posibilidades de crecimiento internacional y si los precios actuales justifican o no estas previsiones. En Gamesa, simplemente tratamos de convencernos de que los precios no se han exagerado demasiado.

Gamesa


Así es como tratamos de dar un paso hacia atrás en la volatilidad, intentando comprender las circunstancias globales del mercado gracias a la macroeconomía, entendida desde una firme convicción del análisis chartista según la teoría de Dow, Magee y Edwards, para centrarnos en aquello que buscamos en función de las conclusiones que sacamos de ello. Si nuestra idea fuera bajista, nos centraríamos en compañías endeudadas, con vencimientos a medio plazo y posibles problemas de refinanciación o bien en compañías que están cotizándose a precios absurdos, de ahí mi consideración Value, no por ser amante de la inversión y sí de la oportunidad. Pero hoy en día nos centramos en compañías que tienen posibilidades de dar un empujón a la cuenta de resultados y el Investor’s Day es un claro ejemplo de que un Trader profesional no se dedica a angustiarse por la volatilidad del mercado, más bien trata de comprender las circunstancias del mismo, sabiendo que a largo plazo, el verdadero santo grial de la bolsa, no es más que el interés compuesto.

Gisela Turazzini
Blackbird CEO