¿Considera que los mercados emergentes están muy “tocados” por el anuncio de la posible retirada de estímulos de la Reserva Federal?


Típicamente los mercados emergentes son sensibles a shocks o sorpresas, que es lo que ocurrió cuando la Reserva Federal menciono la posibilidad de reducir estímulos monetarios “tapering” en Mayo. Así que los activos de mercados emergentes reaccionaron de manera violenta. Ahora bien, se trata de una clase de activos con elevada prima de riesgo, que a lo largo del tiempo tienden a compensar los periodos de alta volatilidad como los vividos a finales de Mayo y en Junio.


¿Puede ir a peor si la Reserva Federal decide empezar a retirar estímulos?
Nos hubiera gustado que la Reserva Federal hubiese procedido en Septiembre a reducir su ritmo de compra de activos, porque la transparencia y claridad puede afirmar a los mercados que no tienen opción excepto ajustarse a la situación. El hecho de que no haya tenido lugar ha creado mucha incertidumbre en el mercado, negativo para el conjunto de emergentes. Por otra parte, a medida que se prolonga la decisión hay más tiempo para que las personas se ajusten, como en la crisis de la Zona Euro, de manera que menor será el impacto, aunque a medio plazo puede seguir la volatilidad.

¿Cree que esta situación afecta especialmente a las divisas locales?
La situación no es específica de denominaciones en moneda local. Ambas denominaciones, en moneda local y dólares se beneficiaron enormemente de la política monetaria cuantitativa de EEUU. Así que ahora con la posibilidad de reducción de estímulos también tiene efectos en ambas denominaciones. Ahora bien, la subida de tipos de interés de los bonos del Tesoro de EEUU tiene mayor correlación y promueve mayor subida de rentabilidad en deuda en moneda local, pues supone un mayor componente de su rentabilidad total. Pero en estos periodos, con el efecto del des-apalancamiento, ninguna de las denominaciones se ha mostrado inmune.

¿Qué oportunidades, si  hay alguna, ve?
Tras tres años con entradas record hemos vivido muchas salida de la clase de activos, pero tras la represión financiera, ahora la base de clientes restante está mucho más enfocada y es capaz de proporcionar mayor soporte. Además algunos piensan que los mercados emergentes estaban caros antes de la liquidación reciente, de manera que se han podido crear muchas más oportunidades, especialmente en países de fundamentales sanos con potencial de apreciación desde niveles actuales.

¿A largo plazo la inversión en deuda de mercados emergentes será una oportunidad?
Aunque haya habido volatilidad en este periodo nuestra visión a medio y largo plazo no ha cambiado. Los fundamentales siguen siendo relativamente sólidos. Hemos visto mucha mejora e incluso las tres agencias de calificación crediticia han situado la deuda de Filipinas este año en grado de inversión.

Además, por primera vez estamos empezando a ver asignaciones a este tipo de activos de determinados fondos de pensiones de EEUU, mientras sigue la demanda de los fondos de pensiones locales, lo que favorece a los mercados emergentes. De hecho en otros activos de renta fija el rally ha podido terminar y la deuda de mercados emergentes, que sigue siendo más atractiva, seguirá contando con elevada demanda de los inversores.

¿ Contemplan un aumento de la volatilidad?

La volatilidad en este periodo es sobre todo atribuible a cuestiones macroeconómicas globales, aunque algunos países como Brasil, Indonesia y Turquía tienen problema de déficit por cuenta corriente. Convendría cierta solidaridad y compromiso para una discusión abierta, con trasparencia al respecto, así como planes para solucionar estos problemas y mayor estabilidad política.