Esta semana hemos visto titulares de prensa increíbles de algunos presidentes de la gran banca española:  “La banca no gana dinero en España”. Esta situación fue expuesta como consecuencia de la presentación de resultados anuales de las principales entidades bancarias del país, al comprobar en la segmentación de su negocio por países  que debido a la crisis inmobiliaria sus cuentas reflejaban pérdidas al negocio imputado directamente en España. Me parece una osadía, por no decir poca verguenza torera,  especialmente del presidente del BBVA, Sr. González que fue quien puso el texto a esta situación
. Que se ponga encima de la mesa esta parte de sus cuentas de resultados derivada de una situación a la que especialmente ellos ayudaron a crear por su mala praxis y gestión de la situación inmobiliaria no es de recibo. Su afán desmedido de ganar siempre y en mayores porcentajes año tras año, les nubló la vista de la situación en la que se estaban metiendo o quizá, sí fueron algo conscientes pero esperaban paliar esta situación con las ayudas del Estado y el saqueo a sus clientes con productos financieros de alto riesgo y además con la ayuda inestimable del BdE, para paliar sus cuentas.


El BBVA dice que perdió 671 millones. La Caixa 713 y Santander y Popular tuvieron un saldo en España positivo en pocos millones de euros. A partir de ahí sacan sus propias conclusiones sobre la situación del País, sin mencionar las ayudas prestadas por el Estado vía suavización de las condiciones BdE alejado cualquier destello de culpabilidad por su desmesurada y desmedida voluntad de ganancias y con la contribución a una burbuja financiera del ladrillo que ahora están pagando. No se puede privatizar los ganancias y socializar las pérdidas. La gestión realizada por estos mismos gestores en sus entidades en la época del “ becerro de oro” del ladrillo,  dejó mucho que desear y ahora se pagan los excesos. Y eso además lo dice un presidente que se negó a participar en el capital del Sareb con el fin de encontrar un mecanismo que diera salida a este stock de inmuebles que las entidades mantenían de una manera más rápida, aunque después se ha visto que la gestión de la Sra. Belén Romana tampoco  es del agrado de muchos y de ahí la desbandada de sus principales acompañantes gestores en la gestión de este BANCO MALO.

Estas entidades tienen dos puntos débiles fundamentales, según indican en sus cuentas:  las consecuencias derivadas de la eliminación de las claúsulas suelo ( las entidades que han cumplido con la legalidad, no todas). Como recordarán son claúsulas abusivas que había implantado la banca hasta que una reclamación a EUROPA acabo con las connivencias de la justicia con la banca. Pero claro,  ésta ahora no puede quejarse de que ha estado abusando de la legislación hasta la fecha, siendo conscientes además de que esta decisión debería también de retroceder los importes cobrados de más a los ciudadanos que estuvieron afectados por estas claúsulas abusivas e ilegales y no lo han hecho,  al carecer de retroactividad la decisión. Por otra parte,  en la exposición al ladrillo, la banca fue la principal impulsora de los créditos fáciles sin garantía y baratos a los españoles . El problema cuando se concede un crédito a una persona que no puede pagar es de los intervinientes y,  en mayor medida,  del que lo concede. No se puede culpar a los griegos por ejemplo de las facilidades crediticias otorgadas por todos los organismos financieros internacionales a sabiendas que no van a poder pagar, siendo el único motivo oculto el salvaguardar los intereses de la banca que tiene su deuda soberana griega.

Al mismo tiempo,  la reclasificación de créditos refinanciados, como hemos comentado muchas veces,  es otro punto débil de sus cuentas, toda vez que las refinanciación es una manera de poner activos los créditos morosos. Y  es práctica habitual en la banca española. Esta mala praxis está generalmente establecida siendo sus principales valedores la gran banca,  que tiene aun contabilizados más de un diez por ciento de sus activos vivos, cuando deberían estar contabilizados como morosos.

La principal función de la banca no debe ser especular extrayendo los máximos beneficios posibles de sus clientes y del país donde están establecidos, debe de ser algo más. No pueden ganar siempre y debe cumplir una determinada función , a la vez que social,  de herramienta de producción, facilitando a la economía real los recursos económicos necesarios para su normal funcionamiento y desarrollo, velando igualmente por sus intereses como empresa al mismo tiempo,

¿Cómo se pueden decir esta barbaridades? ¿Cuándo, estos mismos bancos, han estafado a sus clientes con preferentes y demás productos para especialistas colocados a personas sin la suficiente cultura financiera para entender estos riesgos? El negocio bancario siempre ha sido un negocio de confianza y esta está definitivamente quebrada.

Rafael Montava Molina
CEO, FIDARE (intermediarios financieros Independientes)
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