En un contexto de inflación transitoria, ¿el value presenta mejores rentabilidades frente al growth?

Para nosotros, el debate entre value y growth es algo prehistórico. Unas valoraciones bajas no quieren decir que, obligatoriamente, una compañía esté infravalorada. Al final, una entidad es buena o mala independientemente de su valoración. Por lo tanto, lo que nosotros pensamos es que esas distorsiones que hay a corto plazo entre el valor en libros y el precio de mercado es solo en esta franja temporal porque en e largo plazo los mercados son eficientes y al final toda la información acaba sabiéndose por los inversores. Nosotros decimos que nos tenemos que fijar más en la capacidad que tiene una compañía para generar beneficios de manera sostenible a lo largo del tiempo, que es lo más importante. A los inversores les decimos que tienen que ampliar sus miras y no hablar de value o growth a la hora de determinar el potencial de crecimiento de una empresa. Y, sobre todo, de lo que tenemos que hablar es de la calidad de las compañías en las que estamos invirtiendo, sobre todo la calidad que tienen para, después de una crisis, poder volver a la senda de los buenos beneficios, presentar buenos resultados y buenos márgenes. Desde nuestro punto de vista, insisto, el factor predominante es en la capacidad que tienen estas compañías para generar beneficios en el largo plazo. La inflación, o si hay una subida de tipos de interés, va a afectar a todas las compañías por igual. Al final estás descontando unos tipos más altos.

¿Qué escenario manejan en Lonvia Capital para el segundo semestre de 2021 en Europa?

La calidad del mercado europeo es mejor de lo que se percibe. Al final, en Europa tenemos muchas y muy buenas compañías. Tiene un expertise y un knowhow en sectores muy relevantes para los avances que hemos vivido y que estamos viviendo en la sociedad en estos años. Avances como la tecnología médica, la digitalización de la economía, la automatización de procesos en logística y la industria. En Europa hay muchas y muy buenas oportunidades. Dicho eso, si tenemos en cuenta el entorno de bajos tipos de interés donde la inflación no va a ser un problema, donde además las políticas de estímulos, tanto fiscales como monetarias, vana seguir durante mucho tiempo. Además, el tema de las vacuas está haciendo que salgamos más pronto que tarde de la crisis sanitaria. Todo eso es un caldo de cultivo para los activos de riesgo en general y la renta variable en particular. Insisto, en Europa podemos tener compañías muy interesantes que además se pueden beneficiar de su exposición a nivel global. Por lo tanto, hay que ser muy selectivos y alejarse de todo el ruido del mercado, focalizándose en factores estructurales que refuerzan que estas compañías Europas sigan creciendo en el largo plazo, pero somos optimistas de cara al futuro.

Según su gestora, ¿qué productos generan los mayores retornos en inversión en sostenibilidad?

La sostenibilidad no está reñida con la rentabilidad. Cuando uno invierte en una compañía lo hace teniendo en cuenta como esta integra criterios extra financieros (medioambientales, sociales y de gobierno corporativo) en su modelo de negocio, lo que tiene que tener en cuenta es que eso no es una rémora para la rentabilidad. Al revés. Tienes mucha más información de la compañía, un mayor conocimiento de las dinámicas regulatorias del sector en el que opera, una percepción más fina de la calidad de la gestión. Integrar esos criterios permite a la compañía y al inversor identificar potenciales riesgos y oportunidades. Por lo tanto, la sostenibilidad es un factor que nos aporta más información para tomar mejores decisiones de inversión. Hoy en día se habla mucho de sostenibilidad. Dentro de 10 años no se hablará porque estará de manera integrada en el análisis de las compañías. Una compañía no puede obviar la integración de estos criterios sostenibles, porque estaría poniendo en riesgo su reputación y su competitividad a largo plazo.

Al final, las compañías utilizan la integración de los criterios extra financieros como una palanca para la innovación, la creación de valor y la riqueza. Somos unos fieles convencidos de que aquellas compañías que integren estos criterios serán más rentables a largo plazo por el simple hecho de que gestionarán mejor los riesgos y podrán aprovechar potenciales oportunidades.

En cuanto al universo de compañías de pequeña y mediana capitalización, ¿serán las encargadas de liderar la recuperación? ¿Cuál es la estrategia que siguen para descubrir las mejores oportunidades?

Muchos de los planes de apoyo y de estímulo que se están llevando a cabo por parte de los gobiernos y los bancos centrales están destinados a ayudar a la pequeña y mediana empresa. Por lo tanto, se van a beneficiar de cantidades importantes de liquidez para poder seguir desarrollando su negocio. Las pequeñas y medianas compañías van a jugar un papel importante en la recuperación por el hecho de que ellas representan un porcentaje muy importante del crecimiento de las economías de los países. Representan una parte muy importante de la creación de empleo. En EEUU las pymes representan el 64% del empleo. En Europa, el 50%. Por tanto, las pymes tienen un papel muy importante en la recuperación y el desarrollo económico de los países.

Además, si tenemos en cuenta a la hora de invertir. El universo de as pequeñas y medianas compañías es enorme. Si tenemos en cuenta el número de oportunidades, las pequeñas y medias compañías cotizadas representan casi el 80% en número, aunque en capitalización representen mucho menos. El universo es muy amplio y, además, no necesitas ser muy exhaustivo con todo el universo para tener buenas rentabilidades. Siendo altamente selectivo y seleccionando bien una colección de historias individuales de compañías de pequeñas y medianas capitalización puedes tener buenas oportunidades. Además, puedes ir renovándolas. No necesitas monitorizar todo el universo. Nosotros intentamos identificar lo que llamamos los campeones del mañana. Tenemos muy claro el tipo de compañías en las que queremos invertir. Buscamos compañías que cumplan con diferentes criterios. Que entren en el círculo virtuoso del crecimiento, que estén constantemente reinvirtiendo los frutos de su éxito en seguir creciendo: que inviertan en capital humano, en innovación, en ampliar nuevos canales de distribución, acceso a nuevos clientes, expansión geográfica. Eso es lo que buscamos. Como tenemos muy claro el tipo de compañías que queremos, nos vamos a centrar en identificar, analizar y en seleccionar los mejores modelos económicos con una visión de largo plazo.