Uno de los riesgos principales que hay sobre la mesa es la inflación y la normalización monetaria que esto implica, ¿qué más riesgos identifican?

La verdad es que con eso ya tenemos bastante... El mercado está intentando dilucidar, por un lado, si la inflación que está provocada por el lado de la oferta es un tema de oferta secular más que de demanda cíclica, entonces que va a pasar con la oferta; y si la inversión se impide subiendo tipos podemos tener realmente una recesión, porque necesitamos más inversión. El lado de la oferta está afectado por todos los factores que ya conocemos, tal como incrementos de costes energéticos, de materias primas, de suministros de todo tipo, etc., ya que están afectados todos los productos que se consumen y además todo ha empeorado con la guerra. Pero, por un lado, si impedimos solucionar el tema de los suministros y, por otro, las políticas monetarias desincronizadas lo que pueden provocar es una recesión en vez de aliviar este problema de oferta vamos a tener un problema mayor. Y a ello hay que sumar el problema de China, que anunció a principios de año una guía de crecimiento del 5,5% para este ejercicio y ya vamos por el 4, por lo que vemos presiones inflacionistas. Desde el país, ya han intervenido bajando los tipos de los préstamos porque la nación está bloqueada con la política de Covid 0, y todo esto se puede traducir en menos crecimiento global aún. Además, China en estos momentos está enfrentada con Australia, que es unos de sus suministradores. Los riesgos están conectados. La volatilidad no va a desaparecer pero, en cualquier caso, también hay oportunidades.

En un año tan complicado para el inversor, ¿dónde están viendo oportunidades en una gestora internacional como DPAM?

En DPAM vemos una oportunidad en el crecimiento secular. Estamos presenciando varias revoluciones al mismo tiempo; por un lado, la revolución tecnológica y digital que ya empezó hace un par de años y que es muy importante, y por otro lado, la revolución de ASG. En este sentido, vamos a seguir viendo empresas que están invirtiendo en CAPEX para su propia transformación sostenible, etc. Nosotros seguimos comprando servicios que están creciendo a doble dígito, independientemente de lo que está pasando en el mercado. Por otro lado, otro dato muy importante y que es una buena noticia es que las compañías tienen más caja que en la última recesión, por lo que no pensamos que, aunque haya subida de tipos, podamos tener un credit crunch otra vez porque la situación de las empresas es mucho más fuerte. Por otra parte, están las valoraciones, las empresas del TOP8 del S&P están cotizando a unos PERES forward cerca del 20%, comparado con la media del 35% del año pasado, por lo que hay que estar atentos y bien diversificados porque las oportunidades están ahí para el crecimiento secular. Eso sí, siempre con mucha calidad y delegando en personal como el de DPAM que está pendiente de las compañías, de lo que dicen, de como están trasladando su incremento de costes, que sabemos cuando hay que comprar o vender, independientemente del estilo, porque hay que tener un poco de todo dependiendo de la temática subyacente. En el DPAM B Equities NewGems Sustainable tenemos diversificación de temáticas y en el DPAM B Equities Europe Sustainable también. Tenemos muchas estrategias con una calidad excepcional en los subyacentes y esa es una forma de abordar estas oportunidades, mantener mucha calma.

¿Qué fondos creen que pueden ser interesantes para un momento como el actual?

En estos fondos temáticos que son sostenibles, creo que hay que mantener las posiciones y dejarlos correr, porque el mercado ya se irá ajustando. Una idea especialmente relevante en estos momentos es aprovechar los cash flows de las socimis o los REITs europeos que están ofreciendo, y el hecho de que son una cobertura a la inflación. ¿Por qué? Primero porque los activos, si hay inflación, se van revalorizar, sobre todos los prime, que es en los que nosotros invertimos, y estamos hablando de prime en cualquier país europeo y en cualquier subsector, ya sea logística, centros de almacenaje, centros de salud, data, residencial, algunos centros comerciales... Selectivamente están diversificados entre sí, tienen diferentes vectores de crecimiento, suelen tener en los contratos a largo plazo una cláusula de ajuste de inflación anual, y también están cotizando de media con un descuento del 12% que esperamos que se vaya cerrando. Además, estas compañías, si hay un crecimiento económico, cada vez van a tener más tasa de ocupación y, por ende, más renta y más entrada de cash flow. Hay que recordar que estos activos, como figura jurídica especial que tienen, a cambio de distribuir el 80-90% de su beneficio pagan menos impuestos que otras cotizadas, y esta estrategia supone liquidez diaria. Por todo ello, es una idea muy interesante para tener en las carteras tal y como hacen los anglosajones, que suelen tener entre un 5 y 10% de su posición en esto porque descorrelaciona muy bien con la bolsa. El DPAM B Real Estate Europe Dividend Sustainable, que es de las cuatro estrategias la que más recomiendo en este momento, tiene una beta actual del 0,8 con respecto al MSCI Europe, pero históricamente ha tenido una beta del 0,67, y eso hace que sea mucho más defensivo dentro de la renta variable; de hecho, este fondo en doce meses sube más de un 6% cuando el índice de referencia ha bajado un 6, es decir, sería un alfa por encima del 12. Este tipo de activo el único momento en el que tiene un impacto negativo es cuando se empieza a hablar de subidas de tipos, cosa que ya ocurrió hace poco más de un año, es decir, ese período ya lo hemos pasado, y ahí venden los generalistas y compran los especialistas como está pasando ahora. Un ejemplo de buena marcha es MERLIN Properties, que ha anunciado mayores facturaciones, más inversión en datos, alquileres superiores, más demanda, más tasa de ocupación...

El fondo DPAM Invest B Real Estate Europe Dividend Sustainable se fija en aquellas empresas con una rentabilidad por dividendo mayor que la media del mercado... ¿cree que los dividendos son muy convenientes para proteger las carteras mientras dure la incertidumbre por la guerra y la situación macro?

Hay mucha gente emocionada con los dividendos en general, pero en el fondo DPAM B Real Estate Europe Dividend Sustainable lo que tenemos en cartera son compañías que pagan igual o superior a la media del sector, y también renta fija cuyo cupón es igual o superior a la media, algo que ya casi no queda, y por eso la posición en renta fija es muy residual comparado con la que ha sido históricamente. Esta estrategia no se adquiere para comprar una clase de distribución y que te estén pagando el dividendo porque tienes una retención, cuando en España te puedes favorecer de las traspasabilidad de los fondos. Es decir, yo no compraría tanto esta estrategia porque te paga un dividendo, que es cierto que es un añadido, sino porque los REITS están forzados a pagar y a distribuir en forma de dividendo su beneficio y por eso tienen ese waiver fiscal.

¿Qué debe tener sí o sí una compañía para formar parte del fondo DPAM B Real Estate Europe Dividend?

Tener los inmuebles comentados anteriormente, que pensamos que, de media se van a revalorizar un 8% en los próximos doce meses, y a ello añadiendo una media del 4% de dividendo, ya tiene un 12% de rentabilidad y es bastante factible. Es la única estrategia en la que nos aventuramos a mostrar un totalshareholder return en doce meses. Lo que tienen en común todas las compañías en las que invertimos es que tienen buenos inmuebles, bien situados, bien gestionados y también están migrando hacia la sostenibilidad. En realidad, tener buenos inquilinos, buena gestión, buenos cash flows y que no te sorprendan negativamente, es decir, que sean muy predecibles.