Tomar medidas y llevar a cabo reformas estructurales. Es lo que tienen que hacer -de forma coordinada- tanto España como la Unión Europea. Josep Piqué, presidente de Vueling reconoce que "hay que abordar de verdar los problemas. Lo que me preocupa es la tranquilida que percibo en Europa porque sin una determinación del Eurogrupo de transmitira a los mercados que se defenderá el euro, seguiremos teniendo comportamientos como los que hemos visto esta semana en los mercados".

Un comportamiento que ¿se podría tachar de ataque especulativo? Piqué admite que no porque "la gente compra y vende en función de  las expectativas, Hay que hacer los deberes y desde luego transmitir que no hay fundamento real para estos ataques".

Ante esta situación, ¿cómo evolucionará el euro? En los Almuerzos del mercado organizados por Gesiona Forum, Piqué reconoce no haber motivaciones de fondo para que la divisa europea salga mal parada. "Tenemos que ser muy conscientes de que la desaparición del euro supondría que Europa bajaría a la segunda división".

Preguntado por el papel de las agencias de rating. Piqué afirma que el problema de Portugal no es algo que se derive de la deuda "sino que es un escenario que se produce por un estancamiento económico que lleva diez años. España no cuenta con ese riesgo pero tiene uno basado en la desconfianza sobre su capacidad para volver a crecer". Si no se crece- prosigue- no se genera empleo y al final se tiene un problema de deuda.