Según se ve en el gráfico del petróleo “estamos alcanzando máximos, niveles de sobrecompra
pero aun así la presión alcista sigue. En el mercado de divisas, esto influye sobre todo en la debilidad del dólar “pues se mantiene respecto al euro en los 1.3870 y la debilidad de la moneda estadounidense se debe a que gran parte de las entradas de divisas en dólares que están teniendo extra los países exportadores del petróleo lo están diversificando en compras de euro”.


En el caso de que hubiera una firma de paz en Libia, el dólar sería la moneda más beneficiada “pues es la que ha sufrido toda la crisis, contra otras divisas, como por ejemplo el franco suizo que es una moneda refugio. Cuando hay tensión geopolítica los inversores compran franco suizo y venden dólares”. En este par, estamos en los mínimos de hace mucho tiempo “si la situación cambiara, la compra de dólares contra francos suizos sería una de las posibilidades”.

En divisas seguiría depreciándose el dólar, el euro-dólar tendría camino hacia los máximos de 1,43 dólares y el franco suizo como refugio. Pero también las monedas ligadas a commodities.

En este contexto las divisas que mejor se han comportado han sido éstas: dólar australiano, ligado al precio de metales como el oro y en el que influye el crecimiento del Lejano Oriente en China, y el dólar canadiense, ligado a la evolución de la madera. Del primero está en máximos “y sus formaciones indican que puede seguir el movimiento alcista”. Respecto al dólar-dólar canadiense “también está en máximos pero aquí es probable que veamos niveles más bajos de la divisa estadounidense respecto a la canadiense”.

Pero ¿compraría ahora mismo yenes? Este experto advierte de que a corto plazo sí pues “está funcionado como moneda refugio y, además, marzo es el final del año fiscal japonés, cuando las empresas japonesas en el exterior suelen repatriar beneficios y suelen convertir su divisa en yenes porque tienen beneficios fiscales, que habrá un gran flujo de yenes. El aspecto técnico recomienda venta de euros frente al yen “aprovechando esta coyuntura y la bondad que está teniendo la divisa nipona”.