El día de la presentación de su libro, 'El declive de los dioses', en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid, Mariano Guindal ha concedido una entrevista a Estrategias de Inversión en la que repasa los últimos 30 años de la Historia económica de España.

'El declive de los dioses', pero ¿quiénes son los dioses y por qué ese declive?
'Es el poder y el declive es el declive de los poderes fácticos. Tras la muerte de Franco, se transformaron, a pesar de que la banca siempre ha sido la banca. Ahora, a partir de la gran crisis de 2007, la banca, (el desprestigio de) los políticos y los medios de comunicación sabemos que están más que cuestionados.'

¿Qué extraña relación se trae el poder y la banca? ¿Los banqueros se arriman siempre al sol que más calienta?
'Cuando Zapatero llegó al poder, Botín le apoyó y creo que el mejor Zapatero ha sido el del último año, el más criticado, los siete años anteriores ha perdido el tiempo. Pero es que cuando tú te subes a la ola te da mucho gustito. Aquí el milagro era Aznar, el segundo milagro era Zapatero y entre los dos han construido una bomba que nos ha explotado en la cara.'

¿Qué ha cambiado para que la política influya tanto sobre las bolsas? Algo que no sucedió el mismo 23-F...
'En el golpe de Estado bajó la Bolsa el 0,23% porque era radicalmente distinta, era muy estrecha, la dominaban los bancos y los bancos no estaban en el golpe.'

¿España debería salir del euro?
'Para mi generación la solución era Europa pero actualmente esa misma Europa se nos cae encima. Europa no es la solución, sólo nos sirven los estados unidos de Europa, así que España debe jugar un papel muy importante en Europa.'

¿Han dejado los sindicatos de escuchar a los trabajadores?

'Los sindicatos han utilizado su fuerza para defender privilegios, pero hoy por hoy se han convertido en una rémora para hacer los cambios que son necesarios hacer. Esto de jubilarse a los 62 años es que no funcionan. Los sindicatos no saben qué hacer, temen que los indignados de una manera espontánea les sucedan. Pero es que la patronal está peor que los sindicatos. Sólo cabe recordar que el último presidente de la CEOE dimitió porque la mayoría de sus empresas habían quebrado y no precisamente de una manera muy ortodoxa.'