¿Qué opinan los países del G—20 de la situación provocada por el yen?
“El debate era si iban a regañar al BoJ por lo que ha hecho, pero finalmente han entendido sus motivos y tan sólo le han pedido que no genere volatilidad para no tener los mercados nerviosos.
Se ha abierto la caja de pandora porque a todo el mundo le interesa una moneda débil. Se está negando una ‘guerra de divisas’ pero en el fondo la hay y su repercusión es muy significativa en muchos productos”.
¿Qué puede hacer España frente a esta situación?
“Al ser un conjunto de estados los umbrales de dolor de cada estado miembro son distintos. En el caso de España, Italia e incluso Francia nos interesaría un tipo de cambio más bajo en torno al 1,30. Sin embargo, a Alemania no. Tiene la capacidad de soportar un euro en torno al 1,44/1,45.
España está exportando, pero tenemos que darnos cuenta que si importamos a precios muy bajos, importamos inflación”.
En Estados Unidos está fluyendo nuevamente el crédito, ¿favorecerá directamente al consumo?
“Para este año podemos esperar grandes alegrías de Estados Unidos. Los bancos se encuentran en una mejor posición para poder dar crédito y es muy importante en un país tradicionalmente emprendedor. Es un dato muy relevante que hará crecer a Estados Unidos a un buen ritmo y Europa, como principal cliente de Estados Unidos, se podrá beneficiar de ello. De hecho, ya está en medio de acuerdos sobre aranceles en un convenio entre ambas zonas”.
¿España seguirá colocando deuda a buen ritmo?
“La última subasta ha sido positiva. Ya llevábamos colocados un 14% del total previsto para el año. El gran talón de Aquiles de España era la deuda a corto, pero ya estamos empezando a ajustar un poco la curva y la posibilidad de un rescate es, cada subasta, más inviable. Gracias, sobre todo, a Draghi estamos consiguiendo que esto sea así. Hay que ver las medidas ahora estructurales que podemos ir haciendo en este rumbo”.
A nivel corporativo, ¿cuáles han sido los principales movimientos esta semana?
“Comenzando por Barclays que ha cambiado el consejero delegado dando un cambio de estrategia más centrado en el cliente. El banco registró pérdidas el año pasado ha provocado unos despidos de entre 3.500 y 4.500 trabajadores de los que 1.500 serán en España.
Google, por su parte, va a abrir tiendas físicas. Pretende acercar a sus consumidores la experiencia de sus productos. A Apple le van a crecer los enanos. Pero, en principio, Google está a múltiplos muy elevados y necesita de este tipo de estímulos.
Otra noticia muy positiva es la compra de Heinz por parte de Berkshire Hathaway. Ha sido una compra bastante inteligente por parte de la corporación, pero lo más reseñable es que tiene todavía 40.000 millones de dólares en cartera. Quizás el momento propicio para inversiones corporativas y si lo dice es que lo va a hacer. Luego, la gran fusión de las dos compañías aéreas estadounidenses por valor de 11.000 millones de dólares.
A la vuelta de la esquina tenemos las elecciones en Italia. Nadie piensa que va a ganar Berlusconi, pero sí puede acceder a una minoría de control que le permita bloquear iniciativas del Gobierno. Será en octubre y veremos si genera más tensiones en las primas de riesgo y más cerca tenemos el ‘fiscal cliff’, en marzo, que todo el mundo descuenta que será aprobado.”