invertir_2020

Aspectos macroeconómicos

Hace unos meses se alcanzó un punto crítico cuando los indicadores adelantados se hallaban en cotas que, históricamente, han precedido a una recesión en los mercados desarrollados. De hecho, en la historia reciente, la inversión de la curva de tipos del Tesoro de Estados Unidos ha venido seguida de una recesión en la mayor parte de los casos. No obstante, aunque se podría argumentar que una recesión todavía parece probable, tampoco se puede dar por hecho.

El escenario base de la gestora sugiere que una aceleración en el crecimiento resulte poco probable, al igual que una recesión profunda. En este entorno, el segmento de larga duración de los mercados, ya sea en la renta fija o en la renta variable, sigue siendo relativamente atractivo.

La geopolítica sigue desquiciando a los inversores, ya que las guerras comerciales y el Brexit siguen dando que hablar en el contexto de una economía que se encuentra en la fase postrera del ciclo, aunque las tendencias seculares de crecimiento ofrecerán una oportunidad a largo plazo, con independencia de si se registra un crecimiento ligeramente positivo o negativo.

Emociones fuertes

Para ser más precisos, ¿qué factores podrían hacer descarrilar la situación? 

La cuestión que debemos plantearnos es si las protestas en diferentes países, impulsadas principalmente por la desigualdad, llegarán a un punto de inflexión. En Chile, podemos analizar el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en los ingresos, y concluir que alcanza un nivel tan alto como en cualquier otro lugar del mundo.

En Estados Unidos, también podemos afirmar con cierto grado de conocimiento que la desigualdad resulta elevada. ¿Podría transformarse este clima de protestas en algo más extremo? No cabe duda de que esto no resultaría propicio para los mercados.

Una creciente desigualdad se debe, en parte, a fuerzas estructurales, como el subempleo, el desplome de la afiliación sindical, la tecnología y la disrupción. La reacción a estas fuerzas reviste vital importancia y podría desembocar incluso en una reversión de la globalización, dado que este fenómeno ha hecho posible que las compañías consigan mano de obra barata en todos los rincones del mundo. 

El desempleo permanece en cotas reducidas y, aun así, sigue persistiendo el malestar. Lo que resulta más concebible es que los continuos disturbios sociales provoquen un cambio político dirigido a grupos demográficos determinados, aunque también harán mella tanto en las rentabilidades de la inversión a largo plazo como en la rentabilidad empresarial.

Amenazas

Como se ha indicado, el escenario base sigue apuntando a un crecimiento bajo, unos tipos reducidos y una baja inflación; en este contexto, el crecimiento mundial se situará en cotas bajas, pero positivas, o será ligeramente negativo, en lugar de dispararse o desplomarse. No obstante, ¿cuáles son las amenazas que se ciernen sobre esta perspectiva?

guerra_comercialLa guerra comercial sigue constituyendo un factor crucial y podría evolucionar en cualquier dirección. Aunque el reciente ruido acerca del comercio, en la gestora les ha dado un motivo para adoptar una actitud optimista más cauta,y son conscientes de que los acontecimientos podrían experimentar un drástico y repentino giro por la velocidad con la que se pueden difundir las noticias en las redes sociales.

En todo caso, una rápida resolución de la guerra comercial representa un riesgo alcista, aunque si los ataques verbales vuelven a intensificarse y la situación se deteriora, también podría dar lugar a una inversión insuficiente y a un revés a la baja.

En términos más generales, podría aparecer un riesgo en forma de una súbita aceleración del crecimiento. Algunos consideran probable este desenlace por los reducidos costes para las compañías en la actualidad, dados los bajos tipos de interés o de financiación, así como por los precios de las commodities y, de manera más concreta, los precios del petróleo. Además, los conflictos comerciales podrían disiparse, al tiempo que los gobiernos podrían incrementar o prolongar los estímulos fiscales.

En este entorno, las compañías pueden verse inundadas de exceso de efectivo y podrían tratar de reinvertirlo, lo que a su vez inyectaría una dosis de adrenalina en la economía. De igual manera, resulta improbable que estas fuerzas estructurales que mantienen el desempleo en cotas reducidas cambien de dirección y provoquen un repunte del desempleo que perjudique el bolsillo de los consumidores.

Mercados, temas y oportunidades

Existe una gran variedad de desenlaces posibles en 2020, lo que justifica que se adopten menores sesgos en la asignación que en fases anteriores del ciclo, en especial porque las fases postreras del ciclo exhiben, por lo general, una mayor volatilidad. Con esto en mente, se debería otorgar prioridad a la diversificación. En Columbia Threadneedle consideran que las tendencias de crecimiento seculares a largo plazo ofrecerán oportunidades para la inversión. 

En cuanto a las regiones mundiales de renta variable. Europa adolece de un sistema bancario que atraviesa dificultades, mientras que en Japón las valoraciones indican que algunos segmentos del mercado son baratos, aunque las tendencias demográficas en el país son poco propicias y, aunque es probable que cambien a largo plazo, estas no lo harán lo suficientemente rápido como para que nos beneficiemos en 2020. En China, no cabe duda de que el crecimiento se ha ralentizado.

mercados_emergentes_linkedinHay más crecimiento en los mercados emergentes que en otros lugares a largo plazo. Ahora bien, a escala regional, privilegiamos Estados Unidos por el ingente número de compañías que exhiben potencial de crecimiento. Por ello, no se debería infraponderar este mercado.

En cuanto a la renta fija, la persistente incertidumbre implica que las oportunidades serán tan difíciles de encontrar como en el universo de renta variable, aunque la calidad o los activos «refugio» deberían volver a ser una prioridad para los inversores. Dichas oportunidades pueden ser escasas, dado el porcentaje de deuda que ofrece rendimientos nulos o negativos. 

William Davies, Director de Inversiones para EMEA:"Este estrecho camino, con riesgos al alza y a la baja, es el que llevamos recorriendo desde la última década. En algún momento, el camino se desviará en una u otra dirección, si bien, en estos momentos, creemos que lo más probable es que sigamos recorriendo el camino de una inflación, un crecimiento y unos tipos de interés estables pero bajos"