Con el sistema financiero europeo en plena reestructuración, y a pesar el intento del FMI de inyectar confianza sobre los bancos españoles, parece que el dinero de los inversores se está yendo de lleno a las entidades del país vecino. Y ello a pesar de que Francia se encuentra en la posición más débil teniendo en cuenta la posición económica en la que se encuentra y la fuerte exposición a los mercados financieros de sus principales instituciones bancarias. “La llegada de la nueva ronda de controles de solvencia por parte de la Autoridad Bancaria Europea puede sacar los colores a su sistema financiero”, explica S.McCoy en su blog. Y es que, dice este experto, compañías como Credit Agricole o BNP Paribás tendrían un riesgo sistémico cuantificado de 86.000 millones de euros y 69.000 millones, respectivamente.

Sin embargo, el sector apunta a ser uno de los más revalorizados del selectivo francés. Compañías como BNP elevan en más del 18% su precio en lo que va de año mientras que las acciones de SG cotizan por encima del 20% desde el mes de enero. Y todavía no han terminado. Manuel Chacón, director de Iriondo Inversiones reconoce que "se puede comprar banca europea con cierta cautela pero sólo y con mayor seguridad en banca saneada o que represente un técnico donde el capital comprador esté vigente, y no estemos ante un cierre de posiciones cortas que haga relanzarse los precios al alza y no porque instituciones, gestoras, inversores profesionales y/o particulares, etc, estén interesados en invertir en dicha entidad bancaria". En este escenario recomienda "banca de primer orden, con la menor exposición al "suelo", con un saneamiento constante de sus deudas y con carácter sobre todo medioplacista nunca en el largo plazo, ya que una posible solicitud de rescate en Grecia pondría en jaque nuevamente a la banca europea que podría verse en un nuevo escándalo de "quitas".

Gráfico comparativo entre bancos franceses


Ya nos advertía hace un par de semanas Antonio Espín, analista independiente que “el mercado francés ha