Y a pesar de que está casi descontado que la Reserva Federal (FED) podría terminar este QE el próximo mes de octubre, lo cierto es que cada vez los comentarios de los expertos empiezan a preguntarse si la decisión de retirar los estímulos ha sido precipitada.
Cuando se produzca el próximo recorte, que será previsiblemente de otros 10.000 millones de dólares, la FED “solo” estará inyectando en la economía 45.000 millones de dólares a través de la compra de bonos del tesoro y MBS (Mortgages Backed Securities).
Preocupa a algunos analistas que la situación de la recuperación económica de Estados Unidos no sea lo suficientemente robusta. En realidad ha sido la preocupación que ha ido rondando la mente de los inversores desde que hace ahora casi un año, en mayo del año pasado, el anterior presidente de la FED, Ben Bernanke, anunciara que la retirada de estímulos era inminente.
Quizá lo que ocurra es que los malos datos económicos que se publicaron durante el primer trimestre del año siguen pensando en la conciencia de los ahorradores, por no hablar del mal momento que está atravesando la bolsa en Estados Unidos desde que empezó el año, casi con una rentabilidad nula en estos cuatro meses que están a punto de concluir.
Los expertos de JP Morgan apuntan que “esta reunión debería ser un ‘non-event’, anunciándose continuidad en el tapering con otra reducción de 10.000 millones. Por su parte, Cristian Duarte, analista económico de Global Securities afirma que “creemos que el mercado tendría las miradas puestas sobre el lenguaje del comunicado, que daría señales sobre el ritmo en que empezarían a incrementarse las tasas de interés en la principal economía mundial”, apuntan desde la firma colombiana.
Como siempre los expertos buscarán los matices en el lenguaje utilizado en el comunicado de la FED “especialmente en torno a la evolución de la inflación y el sector inmobiliario”, explican en JP Morgan.
Además, desde Global Securities apuntan que “los miembros del FOMC, continuarían monitoreando la reacción de la economía antes las bajas temperaturas en el arranque del 2014, que desató una pérdida de dinamismo en sus principales sectores. Sin embargo, no existe claridad si la debilidad evidenciada en los pasados meses, responde en su totalidad a factores climáticos”, aseguran.
Precisamente en Barclays destacan que hasta el momento los datos de las últimas semanas parecen mostrar una recuperación con respecto a los que conocimos el primer trimestre. Sin embargo estos analistas afirman que la única excepción que encuentran ha sido el dato de ventas de viviendas nuevas del mes de marzo que se conoció hace apenas unos días y que supuso la caída de un 15% desde el mes anterior, lo que sería el peor mes de marzo en 50 años.
En cualquier caso apuntan que hay otros datos del sector que muestran recuperación, como el del sentimiento de empresarios de la construcción.
Todo esto podría servir a los analistas para hacerse una composición de lugar de lo que preocupa quizá más que el tapering: la subida de tipos de interés. Todo dependerá básicamente de la evolución de la inflación y del desempleo, aunque la FED decidió eliminar el requisito del paro durante la última reunión de la autoridad monetaria.
Por otro lado, los miembros del FOMC vigilarán los datos de empleo. Los analistas de JP Morgan prevén que “la tasa de desempleo continúe reduciéndose durante los próximos dos años alcanzando el nivel que la Fed considera de equilibrio (pleno empleo) al 5.4% en el cuarto trimestre de 2016, mientras esperan que la inflación aumente poco a poco hasta un nivel del 1.9% para esa misma fecha, es decir solo a una decima del objetivo del 2%”.
Sin embargo en la firma apuntan que “el problema es que al mismo tiempo en sus estimaciones esperan tener los tipos al 2,25% para finales del 2016, es decir, 175pb por debajo de lo que consideran el nivel de tipos adecuado para el largo plazo del 4%”, explican.
“En JP Morgan recuerdan que recientemente, Yellen ha mencionado en varias ocasiones que la tasa de desempleo actualmente es un indicador que por sí solo no es suficiente para saber realmente cual es la situación del mercado laboral. Especialmente si asumes que la fuerte caída de la fuerza laboral es cíclica, y debería ir recuperándose, y además existiendo un gran número de trabajadores contratados a tiempo parcial que les gustaría trabajar a tiempo completo. Si estos dos temas resultan ser ciertos, posiblemente el problema del 2016 quedaría resuelto”.
Precisamente el próximo viernes se conocerán los datos de paro mensual y los economistas del banco de inversión esperan que en abril se hayan creado alrededor de 215.000 empleos. Una cifra inferior a la que pronostican en Barclays, que calcula la creación de 250.000 puestos de trabajo, desde los 192.000 de marzo. También creen que la tasa de paro se habrá reducido hasta el 6,6% desde el 6,7% anterior.
Los analistas de Barclays prevén la primera subida de tipos en junio del 2015, casi ocho años después de que la Reserva Federal comenzara con la bajada del precio del dinero. En septiembre de 2007 los tipos estaban en el 5,25%.
Desde Global Securities, consideran que el primer incremento en las tasas de interés de los Estados Unidos, vendría en el segundo trimestre del 2015.
Por tanto, muy pendientes de los matices del comunicado porque podría influir en la evolución de los mercados.