El director de inversiones de la entidad, Richard Turnill, afirma que en la entidad siguen apostando por las compañías el sector. En su última nota a clientes, el experto afirma que “creemos que la reciente debilidad refleja un aumento de los riesgos, pero no el hundimiento de las tecnológicas. Sus fuertes fundamentales apoyan nuestra preferencia por el sector”, señala Turnill.

Los expertos de la firma calculan que las ventas de las empresas tecnológicas van a superar a las del resto del mercado. Esperan que el crecimiento económico global continúe aumentando la demanda de tecnología en todo el mundeo. “Creemos que las actuales estimaciones para el sector de tecnología tienen todavía que incluir una nueva oleada de inversión en tecnología tanto en equipamiento como en servicios y esto podría incrementar aún más las previsiones”, señala el director de inversiones de la entidad.

El experto señala que el buen momento es horizontal y que incluye a compañías de hardware, de software y semiconductores. “Al contrario de lo que ocurría en 1990, cuando estaba dominado por el hardware”, indica.

En su opinión, a pesar de las subidas de los últimos años, “las valoraciones parecen ser razonables en comparación con otros sectores y la propia historia. Las tecnológicas estadounidenses, que suponen el 70% del sector global cotiza a 17,4 veces beneficios de 2018, lo que implica sólo una ligera prima con respecto a su media de cinco año”, señala.  Las tecnológicas asiáticas –el 18% del sector-, cotiza a un PER de 14 veces.

 

Tecnología y Blackrock

 

Para los analistas de BlackRock, aunque es cierto que las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos suponen un riesgo, las perspectivas para el valor son positivas.

En bolsa

Explica Turnill que “las tecnológicas están muy bien representadas en los índices de acciones y suponen un 31% del estilo momentum en los mercados desarrollados. Esta alta ponderación combinada con su buen comportamiento en bolsa deja al sector muy vulnerable cuando los inversores deciden huir del riesgo”. Con todo, afirma que “continuamos viendo una demanda muy robusta para los productos y los servicios de tecnología”.

Consideran que una de las industrias de las que se puede esperar una mayor demanda es la de semiconductores.  En su opinión las grandes empresas de tecnología se van a beneficiar de este aumento de la demanda.