El índice compuesto de indicadores líderes (CLI), que sirve a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de 'termómetro económico' para detectar cambios de tendencia, confirma la pérdida de impulso en el ritmo de crecimiento de la economía de la zona euro como consecuencia de las presiones inflacionistas y de las peores expectativas para el sector manufacturero.

"Los CLI continúan apuntando a que el crecimiento está perdiendo impulso en Europa y a un crecimiento estable en el área de la OCDE en su conjunto", ha anunciado el 'think tank' de los países avanzados, que atribuye el frenazo del crecimiento europeo al "aumento de la inflación y a la disminución de las expectativas en el sector manufacturero".

En concreto, el último dato de la zona euro, correspondiente al mes de abril, ha bajado hasta los 100,09 puntos, lo que supone un retroceso mensual de 18 centésimas y de 0,39 puntos en un año, incluyendo un empeoramiento del índice de las cuatro grandes economías del euro.

En el caso de España, el retroceso del CLI se limita a 15 centésimas respecto del mes anterior, hasta los 100,48 puntos, todavía 0,79 puntos por encima del nivel de un año antes.

Fuera de Europa, los CLI siguen apuntando a un crecimiento estable en Canadá, Japón y Estados Unidos, así como también para la mayoría de las principales economías de mercados emergentes, en particular China (sector industrial) e India. En Brasil, sin embargo, el CLI continúa señalando una desaceleración del crecimiento.

La OCDE ha advertido de que las incertidumbres en curso relacionadas con la guerra en Ucrania y la Covid-19 están dando como resultado fluctuaciones más altas de lo habitual en los componentes de CLI, por lo que "deben seguir interpretándose con cuidado y su magnitud debe considerarse como una indicación de la fuerza de la señal y no como una medida del crecimiento de la actividad económica".