El grupo Air France-KLM registró unas pérdidas netas de 552 millones de euros durante el primer trimestre del año, frente a las ganancias de 930 millones del mismo periodo de 2021, según datos publicados este jueves por la aerolínea.

La compañía aérea ha señalado que el inicio del primer trimestre se vio obstaculizado por la variante ómicron, mientras que el estallido de la guerra de Ucrania provocó un aumento del precio del combustible y una ralentización de las reservas durante un periodo muy corto.

Sin embargo, el consejero delegado del Grupo, Benjamin Smith, ha destacado que marzo fue "especialmente alentador", con un aumento "significativo" de la demanda de tráfico corporativo y premium que complementa la ya fuerte demanda de ocio en toda su red mundial.

Bajo este contexto, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue positivo por 221 millones de euros, impulsado por un aumento de capacidad y la reducción de los costes unitarios.

Los ingresos del grupo se duplicaron durante los primeros tres meses respecto al mismo periodo de 2021, con un total de 4.445 millones de euros. Dentro de esta partida, los ingresos por pasajeros alcanzaron los 2.983 millones de euros, un 192% más, y los ingresos por carga registraron un aumento del 8,5%, hasta los 910 millones de euros.

En cuanto al número de pasajeros, Air France-KLM registró un total de 14,5 millones, triplicando el primer trimestre de un año antes. Además, la aerolínea aumentó un 67,8% su oferta, mientras que la demanda creció un 207,8%. Por su parte, el factor de ocupación fue del 73,9%.

A 31 de marzo de 2022, la compañía disponía de 10.800 millones de euros en liquidez o líneas de créditos disponibles y registra una deuda neta de 7.655 millones de euros, con una reducción de 600 millones respecto a finales de 2021 gracias a un flujo de caja libre operativo ajustado positivo.

En estos tres primeros meses, Air France incorporó a su flota tres Airbus 350-900, dos Airbus A220-300 y un Embraer 190, mientras que retiró un Boeing B777-200, un A320, dos A319 tres A318 y dos Embraer 145. Por su parte, KLM introdujo dos Embraer 195 E2 y eliminó un Embraer 190.

El Grupo ha asegurado que seguirá introduciendo aviones de nueva generación en su flota para mejorar su rendimiento económico y medioambiental.