La competitividad de un país exige, entre otros, unos procedimientos ágiles y eficientes en su comercio exterior. El Banco Mundial publica en su reciente informe sobre "Doing Business 2013" una comparación de las facilidades que ofrece una economía a la hora de importar y exportar. Se analizan la cantidad de documentos que son necesarios para materializar una importación o exportación de bienes, los días necesarios para realizar todos los procedimientos y el coste por contenedor en transporte marítimo. Con estos indicadores se elabora un ranking de los países más eficientes en materia de comercio internacional, que viene encabezado por Singapur, Hong Kong, Corea y Dinamarca en los cuatro primeros puestos.
Si nos ceñimos a los países de la UE-27 que figuran en la clasificación internacional, Dinamarca ocupa el primer lugar, figurando a continuación Finlandia, Estonia y Suecia. Los Países Bajos, Alemania, Reino Unido, Letonia, Portugal y Chipre se sitúan entre los veinte mejores del ranking mundial. Lituania, Austria, Francia, Irlanda y Bélgica están entre los treinta primeros.
España ocupa el puesto 18 del ranking europeo y el 39 en la clasificación internacional. Es indudable que la economía española tendrá que mejorar en este aspecto, ya que por detrás de nosotros sólo quedan Italia y Grecia de la antigua UE-15, así como una serie de países de reciente adhesión como Polonia, Eslovenia, Hungría y Eslovaquia, entre otros.