En virtud de este acuerdo, todas las carpinterías de la marca Cortizo, tanto de aluminio como de PVC, instaladas en los nuevos hogares de Neinor Homes estarán fabricadas con materiales reciclados, contribuyendo significativamente a la reducción de las emisiones de CO2 en su fabricación en comparación con los productos convencionales, manteniendo su calidad y altas prestaciones.
Las ventanas de aluminio Cortizo instaladas en las viviendas de Neinor Homestendrán su origen en Infinity, un tocho 100 % reciclado elaborado en su totalidad con chatarra posconsumo. Con esa materia prima, generada en las fundiciones de Cortizo a partir de ventanas, puertas, fachadas y barandillas que han sido recuperadas tras finalizar su vida útil, la firma gallega producirá los perfiles de aluminio con los que se fabricarán los nuevos cerramientos. Cabe destacar que la obtención del tocho Infinity arroja unas emisiones de menos de 1 kilo de CO2 por cada kilo de aluminio producido, lo que supone una reducción de más del 95 % de las emisiones de carbono y del consumo energético demandado por el tocho primario.
Además, las carpinterías incluirán una innovadora rotura de puente térmico de poliamida reciclada, fabricada con el termoplástico PA 66 y fibra de vidrio, ambos reutilizados y procedentes de canales posindustriales. La utilización de esta rotura de puente térmico conlleva, asimismo, un freno a las emisiones, ya que durante su obtención se disminuye un 70 % la generación de CO2 y un 60 % el consumo de agua, ambos datos comparados con los de la producción de poliamidas convencionales.
El compromiso de Neinor Homes y Cortizo no se limita solo al aluminio, ya que se extenderá también a la instalación de ventanas de PVC de origen reciclado en los futuros proyectos de la promotora. La multinacional gallega cuenta en España y Portugal con más de 600 puntos de recogida de sobrantes y despuntes de PVC, trasladando ese material procedente de sus clientes al centro de tratamiento de Padrón, donde se clasifica y se tritura para reincorporarlo al proceso productivo. Con la materia prima generada se vuelven a fabricar perfiles de PVC para ventanas que aseguran la misma calidad y prestaciones que los generados con el compuesto original. Con este proceso, Cortizo ha recuperado en el pasado ejercicio 1.368 toneladas de desechos posindustriales de PVC, logrando una reducción de emisiones de casi 3.000 toneladas de CO2 .
“Gracias a este convenio seguiremos avanzando en nuestra estrategia de descarbonización del parque inmobiliario, apostando por una nueva forma de construir orientada a la creación de hogares confortables que pone el foco en la circularidad de los materiales y la disminución de la demanda energética”, señala el director general de Operaciones de Neinor Homes, Fernando Hernanz.
Por su parte, el director general de arquitectura de Cortizo, Daniel Lainz, también celebra una alianza que permitirá “disminuir el impacto ambiental del proceso edificatorio y reducir la generación de residuos”, recordando que la utilización de materiales reciclados “aporta valor añadido a todos los proyectos que aspiren a lograr los principales sellos de arquitectura sostenible”.