MADRID, 12 MAR. (Bolsamania.com/BMS) .- Tales han sido las consecuencias (las que conocemos al menos hasta ahora) de la nueva regulación del sector eléctrico, que el mercado comienza también a sentir cierto “temor” acerca de qué pasara con la nueva normativa que se espera para el gasista. De momento, la primera llamada de atención respecto a esta cuestión llega desde UBS, que afirma que el riesgo regulatorio está siendo subestimado.
“En nuestra opinión, la cuestión clave detrás de esta revisión legislativa es la 'asequibilidad' más allá de un simple ejercicio para eliminar el déficit de tarifa gasista (que, en cualquier caso, pensamos también el consenso está infravalorando, con asunciones de demanda excesivamente optimistas). Por ello, creemos que Enagás se enfrenta a un riesgo regulatorio mayor de lo esperado. Y para tenerlo en cuenta contabilizamos un recorte del 10% en los ingresos, lo que sitúa nuestra previsión de beneficio por acción (BPA) un 20% por debajo para 2016”, explican.
Asimismo, advierten: “Un retraso en esta revisión podría traducirse en unos retornos inferiores respecto a REE (…) la nueva normativa va atrasada y las rentabilidades domésticas siguen cayendo”, señalan. Por otra parte, sobre su expansión internacional de Enagás, UBS, considera que debería centrarse en un enfoque más fuerte en uno o dos países, en lugar de la dispersión implementada hasta ahora, puesto que esto le permitiría “economías de escala y tener un poder de presión más fuerte con los políticos”.
Con todo, estos expertos mejoran su precio objetivo hasta los 21 euros, pero mantienen su consejo de neutral sobre el valor. “Le otorgamos un potencial al alza limitado, ya que los riesgos regulatorios seguirán lastrando sus títulos, no hay visibilidad sobre su potencial de mejora y la estrategia internacional no parece que vaya a compensar la debilidad del negocio doméstico”.
A estas horas, Enagás cae un 0,16%, hasta los 22,0000 euros.
S.C.