El consenso de analistas ya había anticipado esta subida, mientras que la inflación subyacente se mantiene en el 0,8%, en este caso en contra de la proyección de los expertos seguidos por Reuters que esperaba un incremento de una décima.
La mayor contribución a este repunte se produce desde el sector servicios, en el que el IPC sube un 1,2%, el dato más elevado del año. Por su parte, el segmento de alimentos, alcohol y tabaco se encarece un 0,7%, siete décimas menos que en agosto, según las cifras Eurostat.
La energía sigue presionando a la baja la inflación, o al menos frenando su recuperación. Así, los precios energéticos caen un 3%, aunque reducen el retroceso del 5,6% del mes anterior. Por su parte, los bienes industriales no energéticos se sitúan en el 0,3%.
Cuadros de Eurostat