MADRID, 25 FEB. (Bolsamania.com/BMS) .- El empresario mexicano Miguel Valladares García, segundo accionista de Zinkia con un 11,2%, ha enviado un comunicado para defenderse de las acusaciones que ayer lanzó el presidente del grupo, José María Castillejo, que ostenta un 64,7%. Recordamos que Valladares entró en Zinkia a través de la compra de un préstamo de Bankia a Jomaca 98 (sociedad a través de la cual José María Castilejo, presidente de la Zinkia, controla ese 65% de la misma). La intención de Valladares era ejecutar el crédito, con lo que se convertiría en el primer accionista de la creadora de Pocoyó, con cerca del 45% del capital. Para frenarle, Castillejo presentó a finales del año pasado el concurso de acreedores de esta sociedad.

Como indica Europa Press, Valladares asegura que se interesó por este crédito tras no haberse pagado, “ni un solo euro ni de los 16 millones de euros de principal que Bankia le concedió en su momento, ni de los intereses legales pactados entre las partes”. Explica que esta situación de impago permanente del presidente de Zinkia llevó a Bankia a fijar un precio por el crédito con un importante descuento. “Repito: el precio lo fijó Bankia, no yo, en su deseo de desprenderse de este crédito”.

Ayer, Castillejo aseguraba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la adquisición del 33% de las acciones de la productora garantizaba el crédito impagado, a un precio inferior y sin pasar por el mercado. Valladares asegura que esto es “falso”: “Las acciones van a estar a disposición de cualquier interesado en pública subasta, fijándose el precio de la misma”.

Valladares reitera que es “sencillamente falso que exista, ni haya existido, ningún acuerdo” entre Castillejo y él sobre dicho préstamo, “estando el mismo vencido, por impago, desde septiembre de 2012, es decir, un año antes de su adquisición”.

El mexicano acusa a Castillejo de “falta de transparencia e ineficacia” en su gestión. “Lamentablemente (…) carece del más mínimo crédito (José María Castillejo) para afrontar la actual situación que encara la compañía”. Valladares recalca que los problemas de Zinkia no obedecen a las diferencias existentes entre los socios.

Ayer, en el comunicado de Castillejo a la CNMV, el presidente acusaba a Valladares de estar “aprovechando un momento de debilidad de la compañía, está utilizando y publicando las informaciones más negativas que puede encontrar, callando todas las positivas (…) y, de momento, en la búsqueda de su objetivo de hacerse como sea con Zinkia y con Pocoyó, está perjudicando gravemente el prestigio de la compañía y de todo su equipo gestor, perjudicando a su vez gravemente también a los accionistas y, muy en particular, al accionista mayoritario de Zinkia”.

N.A./M.G.