El ministro de Trabajo y Pensiones del Reino Unido, Iain Duncan Smith, ha participado este mediodía en la inauguración de la octava edición del Campus FAES junto al presidente de la Fundación, José María Aznar, y el exprimer ministro de Polonia y presidente del Consejo Económico, Jan Krzysztof Bielecki. A lo largo de su intervención, centrada en la evolución del sistema laboral británico y sus paralelismos con el español, Duncan Smith ha indicado que "la creación de mercados libres tiene que ver con darle poder a los más pobres y a los más débiles, no recompensando a los avariciosos y los fuertes".

"En vez de mirar el por qué la gente vivía en pobreza, la izquierda ha tenido una obsesión solo con el dinero y ha visto como solución el aumento de las subvenciones y las prestaciones". Sin embargo, ha asegurado que el dinero es "importante a la hora de determinar la pobreza" pero también es "tanto un síntoma como una causa". De hecho, ha señalado que "si no vemos la condición de la persona, el porqué de sus bajos ingresos, entonces no podemos hacer ningún cambio duradero en su vida o en la de su comunidad".

El ministro británico ha indicado que en el Gobierno se han encontrado con un "sistema que no tenía en cuenta a las personas que tenía que servir y se centraba más en la organización que lo administraba". Como ha afirmado, "en las últimas tres décadas el Reino Unido ha tenido un sistema muy perjudicial de beneficios por discapacidad". Cualquier sistema del bienestar "tiene que dar apoyo para los que están muy enfermos o discapacitados para encontrar un trabajo", pero lo que heredaron los conservadores fue, a su juicio, un "sistema de beneficios basados en criterios poco claros y que no comprobaba si cambiaba la condición de los beneficiarios".

Como ha señalado Duncan Smith, su prioridad en el Gobierno es "introducir reformas para que el trabajo y la responsabilidad sean lo importante, no solo el mantenimiento de las prestaciones".

EMPLEO JUVENIL

Duncan Smith ha hecho énfasis en su discurso en la situación de los jóvenes. A su juicio, "aunque nuestras economías empiezan a recuperarse, al crear nuevos trabajos existe un riesgo real de que las empresas busquen en otras partes para ocupar esos puestos de trabajo".

Smith ha afirmado que "los extranjeros representan una parte importante del aumento del empleo en el Reino Unido", y ha indicado, además, que "la inmigración es necesaria para el crecimiento de una economía". Smith ha precisado, sin embargo, que "una buena inmigración es una inmigración bien gestionada, no una excusa para importar mano de obra para ocupar dichos puestos de trabajo".

En este contexto, el ministro ha afirmado que "si el Gobierno y las empresas se unen, podremos empezar a darle a nuestros jóvenes una oportunidad de experimentar las ventajas del trabajo y la oportunidad de ser un miembro productivo de nuestra sociedad y la de un mejor futuro", lo que constituye, según su análisis, "un gran desafío que Gran Bretaña y España tendrán que enfrentar en el futuro próximo".