En rueda de prensa en Ankara tras concluir la III reunión bilateral hispano-turca y después de una nueva jornada de turbulencias financieras, Zapatero ha reconocido que es "muy malo" mantener elevado el diferencial de la deuda, porque encarecerá la financiación tanto del Estado como de las empresas, pero ha garantizado que España "va a soportar esta situación".

Según ha apuntado, no hay nuevas medidas previstas para hacer frente a estas turbulencias, pero la reforma de la Constitución para garantizar la estabilidad financiera, que se tramita en el Parlamento, "sin duda" ayudará al país a preservar su credibilidad, mantener su capacidad de financiación y reducir las tensiones.