En el ámbito económico, uno de los titulares de la semana pasada fue el dato de empleo del mes de marzo publicado el viernes. "Por ahora, los indicadores del mercado laboral han caminado en la dirección correcta, y nosotros estamos viendo un impresionante crecimiento en la creación de empleos dentro del sector privado", reconoce Bob Doll, estratega jefe de renta variable de BlackRock. Un dato que, acompañado de la reciente publicación de manufacturas, sugiere que "la recuperación económica están en marcha y, más importante, el crecimiento del empleo está ganando tracción para ayudar a la recuperación sostenible de la economía".


Aunque desde BlackRock defienden su optimismo acerca de la evolucion de la economía y el escenario de los mercados,"nosotros deberíamos tener presentes ciertos  riesgos que no se pueden obviar". Uno de ellos es el posible recorte presupuestario. Aunque las señales apuntan a que finalmente se llegará a un acuerdo este próximo viernes, la incertidumbre generada sigue siendo un factor negativo. "Además los inversores deben ser conscientes de que las negociaciones son para el año fiscal 2012- que comenzará el 1 de octubre de 2012- por lo que  aunque haya acuerdo no es algo que se solucione al completo ahora".


Además hay inversores que están preocupados por lo que pasará cuando la Reserva Federal complete el EQ2 el 30 de junio convencidos de que el fin de las compras del Tesoro tendrá un impacto negativo para las acciones. La percepción de Doll es que "estas preocupaciones son exageradas pues hemos pasado por una situación similar antes – cuando la FED redujo la compra de títulos hipotecarios y los mercados hicieron la transición sin el menor de los problema. No esperamos ver un efecto significativo en las acciones al final del EQ2"

Con la atención puesta en el mercado de la vivienda

Adicionalmente, desde BlackRock señalan el riesgo potencial que hay en el incremento de la debilidad en el mercado inmobiliario. La reciente caída en los precios de las casas plantea algunas preocupaciones y, si continúa, se pondrían en peligro las mejoras que hemos visto en la confianza de los consumidores y podría causar nuevos problemas en el sistema financiero. “Al igual que con el precio del petróleo, el mercado de la vivienda sigue siendo un área clave para mirar en términos de potenciales amenazas para nuestro punto de vista optimista.