La caja catalana, resultado de la fusión de Caixa Manlleu, Sabadell y Terrassa
, cerró 2010 con una ratio de core Tier 1 del 6,7%. Para alcanzar el 10%, necesita 568 millones. Desde el primer momento, la opción de que el capital fuera inyectado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) sonó como la más probable.

Esta vía ya estaba prevista en el plan de recapitalización que el consejo de administración de Unnim presentó al Banco de España a finales de marzo, y que contiene el plan de negocio de la entidad en una proyección de cinco años y expone las alternativas para cumplir con las exigencias de capital principal fijado en el 10%.

La entidad ha mantenido conversaciones con inversores privados para su participación en el accionariado de Unnim, pero la actual coyuntura económica y la evolución de los mercados no lo ha hecho posible, paralelamente a mantener abierta una línea de contactos para un posible alianza con otra entidad o grupo financiero del Estado.