El Banco Nacional de Suiza
intenta con ello detener la "masiva" apreciación de la moneda helvética, utilizada como valor refugio por los inversores ante el incremento de la incertidumbre macroeconómica y en los mercados financieros.

"La actual sobrevaluación masiva del franco suizo representa una aguda amenaza para la economía del país y conlleva riesgos deflacionarios", explica el banco central suizo, que con esta medida pretende un debilitamiento "sustancial y sostenido" del franco suizo.

"Incluso un cambio de 1,20 francos suizos por euros resulta elevado y el franco suizo debería continuar debilitándose a lo largo del tiempo", añadió la entidad.