Los nuevos préstamos a las empresas también descendieron en mayo, aunque en menor medida, ya que retrocedieron sólo un 5,8%, hasta los 71.164 millones de euros. Asi el drástico descenso de la financiación con la que comenzó el año persiste y, previsiblemente, se agudizará a lo largo del ejercicio.

Del total de créditos concedidos a las familias en mayo, 6.248 millones de euros fueron para vivienda, lo que supone un descenso del 23,2%, y 2.771 millones de euros para consumo, un 30,2% menos. En 2008, estas caídas se situaron en un 40% y un 23,95%, respectivamente.

La restricción financiera también afectó a las empresas, ya que las entidades concedieron un total de 22.694 millones de euros en préstamos de hasta un millón de euros, un 26,5% menos y 48.470 millones en préstamos por importes superiores a un millón de euros, un 8,5% más.

Los expertos apuntan que la formalización de nuevas operaciones crediticias continuará ralentizándose, aunque las entidades insisten en que seguirán financiando a los clientes particulares y a empresas que presenten una demanda solvente.