El consorcio SIS (Sacyr, 49%; Fininc, 51%) ha emitido con éxito un bono de 518 millones de euros para financiar la concesión de la autopista italiana A3 (Nápoles-Pompeya-Salerno).
JP Morgan y Santander han sido los bancos coordinadores de esta colocación que tiene vencimiento en 2045 y cuenta con un rating BBB otorgado por la agencia de calificación Fitch. Para la financiación de esta concesión, el consorcio también cuenta con deuda bancaria de 90 millones de euros suscrita con el Banco BPM.
La concesión de la autopista es por un periodo de 25 años y tiene una cartera prevista de 2.700 millones euros. El proyecto es de riesgo de demanda limitado, gracias a un mecanismo que compensa vía tarifaria las variaciones de ingresos por tráfico.
Este proyecto incluye la realización de trabajos de construcción por importe de 390 millones de euros para modernizar y mejorar la seguridad de varios sectores de la autopista y realizar la operación y el mantenimiento de la vía.
La autopista tiene una intensidad media diaria (IMD) cercana a los 90.000 vehículos y un total anual de 1,69 millones de vehículos por kilómetro acumulados. La vía se extiende durante 52 km, desde Nápoles hasta Salerno.
La autopista A3 es una infraestructura muy relevante en el sur de Nápoles, ya que conecta la costa del Vesubio con los puertos de Nápoles y Salerno y con el resto de las autopistas de la región.
Crecimiento en Italia
Italia es un mercado prioritario para Sacyr dentro de su Plan Estratégico 2021-2025, éste es el segundo proyecto concesional de SIS en Italia donde ya tiene una cartera de ingresos en activos concesionales superior a los 17.000 millones de euros.
Dentro de las concesiones en el país, destaca la autopista Pedemontana-Veneta, situada en el noreste del país, de 162 kilómetros de longitud y una inversión en construcción cercana a los 2.600 millones de euros, que entrará en funcionamiento en su totalidad este año.
Además, el consorcio SIS se ha adjudicado los tramos de autopistas ya en explotación A21 Turín-Alessandria-Piacenza y A5 Turín-Ivrea-Quincinetto, así como la autopista de enlace A4/A5 Ivrea-Santhià y el Sistema de Autopistas de Circunvalación de Turín (Satt) y el tramo Turín – Pinerolo, que suman 320 km.
Estas concesiones generarán una cartera de ingresos de 2.900 millones y precisarán de una inversión en mejoras de 800 millones de euros.